Comprar un macho

Muchas de las mujeres procedentes del patriarcado tienen reparos o les da vergüenza comprar un macho en nuestros mercados o adquirirlo de un centro de reeducación masculina. Una mujer, procedente del patriarcado nos ha enviado su experiencia y pasamos a publicarla, pues de ella podemos aprender y de esta manera no cometer errores cuando queramos comprar un esclavo o adquirirlo de uno de nuestros centros de reconducción de la conducta masculina. Hemos citado en letra cursiva y entre paréntesis() los errores que ha cometido esta mujer en el proceso de adquisición de su esclavo.

Hace varios años decidí mudarme junto a mi novio (ahora esclavo) a la Republica
Ginecocratica Universal para poder por fin vivir la vida de supremacía femenina que siempre quise. Por supuesto mi novio se opuso frontalmente, pero él es sólo un hombre así que me siguió dócilmente, como un corderito, hacia nuestra nueva vida en esta república matriarcal.
Ya en la aduana me hicieron registrar a mi chico. “Perros, gatos, hombres y otros animales de compañía deben ser registrados adecuadamente”. Así que, después de abonar la correspondiente tasa inscribieron a mi chico con el código L75300B perdiendo, de esta forma su nombre y apellidos. Es decir su identidad quedó completamente borrada y anulada.

L75300B tuvo un periodo de adaptación difícil para adecuarse a su
nuevo estilo de vida, pero pasado un tiempo logro acostumbrarse y amar a la Republica.

(Entendemos que esta señora cometió un error permitiendo a su animal un “periodo de adaptación”. En nuestra república no hay periodo de adaptación para los machos procedentes del patriarcado. Son hombres y no necesitan ningún periodo de adaptación para asumir que están obligados a obedecernos y a cumplir nuestras órdenes. De lo contrario dos enérgicos bofetones los podrán en su sitio).


Estoy feliz con el, la relación de total control que yo ejerzo sobre mi esclavo, esto ha permitido mejorar al máximo nuestra convivencia. Aunque siempre me pregunto qué hubiera sido de su vida si hubiese ingresado a la republica de antes o directamente si hubiese nacido en ella, esta claro que L75300B todavía tiene en el fondo de su cabeza algunos pensamientos y razonamientos del patriarcado y eso no tiene lugar en la Republica.
Como a cualquier mujer me encanta disfrutar de mi cuerpo y gozar de mi superioridad femenina!
Pero a veces quiero tener algún otro tipo de estimulo, algo visual, mientras me brindan placer.
Es por eso que decidí adquirir un nuevo esclavo, ya que, hace poco se abrió una página en la red de internet de la U G R en la que se pueden adquirir esclavos de mi zona, e inclusive tenerlos sólo por una semana para probarlos y decidir finalmente si los conservo o no.

(Como todas sabéis esta señora se refiere a la sección del foro de nuestra web, en ella cualquier hermana o mujer podrá encontrar hombres para usar, o abusar libremente).


Mientras mi, de momento, único esclavo L75300B me masajeaba los pies, entré en la página con mi computadora portátil y comencé a ojear perfiles. No use ningún filtro del buscador de la página porque francamente no soy muy exigente con el aspecto de mis esclavos, solamente quiero que estén en forma y que de antemano vengan con poca experiencia, ya que así son más propensos a cometer errores y me dan una excusa para castigarlos.
Mientras navegaba en la web el masaje de pies de mi esclavo se volvió mas sensual e intenso que de costumbre.
Erika- ¿Todo en orden L75300B?
L75300B- S-sí Ama, es sólo que…..

Erika- Habla! Tienes mi permiso-
Entonces L75300B se arrojo hacia mis pies y comenzó a lamerlos muy intensamente, mientras decía:
L75300B- Ama!, por favor! ¿De verdad necesita un nuevo esclavo? Le aconsejo que se centre en lo que usted ya posee, en mí. ¿Acaso yo no soy suficiente para usted? Obedezco todo
lo que me ordena , llevo años sin eyacular y sin abandonar la casa.
Me sorprendió el tono y el mensaje que me estaba trasmitiendo, retiré rápidamente mis pies de entre sus manos y respondí:
Erika- Escúchame bien L75300B, tú no tienes poder sobre mí, ni siquiera tienes permiso de aconsejarme. ¿Qué clase de consejo puede dar alguien con un pene y testículos en su entrepierna?.


Creí que las clases forzadas de supremacía femenina que estableció la República le harían entender que los hombres no pueden aconsejar mujeres en ningún ámbito. Intenté lo más rápido posible patear su entrepierna.
Erika- Ni se te ocurra mover tus caderas L75300B, quédate ahí.

L75300B-Como uste-ed ordene ama.
Me levanté y comencé a dar patadas con mucha fuerza en sus testículos. Le di alrededor de 20 patadas. L75300B cayó al suelo llorando y retorciéndose.

(Aquí la señora Érika se equivoca en el hecho de primero amonestar verbalmente a su macho para después castigarlo físicamente. La mente masculina funciona de forma muy similar (por no decir idéntica) a la de los animales. Cuando un hombre tiene la osadía de sugerir lo que debe, o no debe, hacer una mujer ésta debe responderle inmediatamente con una fuerte patada, o rodillazo, en los testículos, una enérgica bofetada o un buen codazo contra el macho para después advertirle, ahora sí, verbalmente. Primero debe ser el escarmiento físico y luego el verbal y no al revés. Los hombres nacidos y educados en nuestra república jamás han osado hacer algo así, por tanto entendemos que los macho procedentes del patriarcado deben ser convenientemente escarmentados cuando lo hacen.)


Erika-L75300B se muy bien que me has dedicado tu vida, cuando nos mudamos abandonaste todos tus derechos y me entregaste todo lo que tenias de valor.

(La señora Érika comete un error muy propio de las mujeres procedentes del patriarcado. No es que el macho “entregara” a la mujer, es que la mujer toma lo que desea tomar del macho. Los macho son seres medio animales y, por tanto, no pueden entregar ni hacer acción alguna, somos las mujeres las que actuamos, tomamos y poseemos a nuestro gusto).


Personalmente lo agradezco pero me preocupa que todavía no hayas conseguido entender que todo eso es algo natural, es tu deber por nacer hombre. ¿Recuerdas lo que te hicieron recitar en la frontera de la Republica cuando terminamos de firmar los papeles?
L75300B-Lo recuerdo Erika, recuerdo cada palabra.
Erika- De rodillas y repítemelo una vez más para ver si lo has entendido.
L75300B se puso rápidamente de rodillas y entre sollozos recito:


L75300B- “Yo, L75300B, no soy más que un ser medio animal, por tanto desde hoy mi señora Erika posee todos mis bienes libremente, como mujer que es, todos mis derechos quedaron en el pasado desde que mi señora me ingresa en The Universal Gynecocratic Republic no son un sacrificio sino una recompensa y un lujo del que yo como hombre debo estar agradecido, seré a partir de hoy y para toda la eternidad un esclavo de la U. G. R.”
Erika- Esas palabras me llenan de felicidad y me excitan cada vez que las escucho.

Tomé a L75300B de la cabeza y lo acerque a mi entre pierna para que tuviéramos “SEXO” …me refiero claro al “SEXO” heterosexual de la U G R … el cunnilingus.
Mientras me lamia, mis pies bajaron hasta sus azulados testículos y comencé a aplastarlos y jugar con ellos, inclusive a rozar con mis uñas la cabeza de su atrofiado pene por entre los barrotes de su jaula.

(Todos los hombres deben llevar cinturón de castidad, jaula de pene, en nuestra república).


En ese momento deseaba poder hacer esto, pero poder verlo, ¡poder ver mis pies aplastando testículos!, por eso quería un esclavo nuevo, para torturarlo mientras mi L75300B me hacía el cunnilingus, de esa manera tenía todo el estímulo que quería.
Entre perfil y perfil de la web uno en particular resalto, la descripción decía que había sido rechazado por muchas amas y por eso cumplía sentencia en la cárcel para los sin dueña.
¡Me alegré mucho y completé rápidamente los pasos para poder adquirirlo!
Había escuchado que en esa cárcel son muy duros con los esclavos y la idea de tener a alguien que pudiera describirme todo eso desde dentro me excitaba.

(La señora Erika se refiere a nuestros C.P.R.M.R.I. “Centros Penitenciarios para la Reinserción de Machos Rebeldes e Inadaptados”)


¡En una semana debía ir a recogerlo en la prisión! Pasé toda esa semana ordenándole a mi esclavo que reorganizara la casa para tener suficiente
espacio, además de dejarle en claro que, ahora que ya no sería el único esclavo, debería centrarse aún más en complacerme en los aspectos que le tocasen.
Además, compré una silla especial para poner a L75300B de tal manera que sólo su lengua y su jaula de pene estuviesen a la vista, de esta manera yo tendría más visión de mi nuevo esclavo y más facilidad para torturarlo mientras que L75300B sólo me lamería.
La espera para el día en que pudiera ir a buscarlo fue muy frustrante para L75300B ya que yo estuve muy excitada toda esa semana y fui más sádica y más demandante que de costumbre, su
testículo izquierdo quedo con una marca muy profunda de uno de mis tacones.
Llegado finalmente el día L75300B me dijo algo que en ese momento me tranquilizo y alegró.
L75300B-Ama Erika, me alegra verla feliz por todo esto y espero que le encante el nuevo esclavo. Estuve pensando que si usted quiere tener un nuevo esclavo sus decisiones son la ley para mí.
Erika- Me encanta que lo hayas entendido…. Volveré en unas horas.

(Entendemos que aquí la señora Erika no actuó de forma correcta, a nosotras, las mujeres y hermanas, no nos importa la opinión de los hombres. Es más, toda hermana educada en nuestra república responde con un enérgico bofetón frente a cualquier opinión expresada por un hombre. Entendemos que la señora Erika debió darle una buena bofetada a su esclavo nada más oír “me alegra…” o “espero que le encante…” más aún cuando su esclavo le dijo “estuve pensando…” pues, como todas las hermanas sabemos, los hombres no han nacido ni para opinar ni para pensar sino para obedecer al pie de la letra todas nuestras órdenes.)


Salí muy entusiasmada de mi casa y fui con mi auto hasta la cárcel, allí tuve una espera de unos 45 minutos que, con diferencia, fue el momento más excitante de mi vida. Estaba en la recepción y, a través de los cristales, podía ver a varios prisioneros siendo abusados y denigrados. Incluso la recepcionista me dijo que podía elegir a algún esclavo con buen comportamiento para satisfacerme, pero preferí esperar al que me correspondía.
Terminada finalmente la espera una puerta de abrió y allí estaba mi nuevo esclavo: de estatura media, algo delgado, con pelo corto y con un The Vice Mini encerrando sus asquerosos genitales masculinos.
Una de las guardias que lo transportaba me preguntó dónde quería que lo pusieran. Le dije en el maletero de mi auto, por supuesto ya que los hombres no pueden estar en los asientos de los
automóviles.
La guardia de seguridad me comentó que el código numérico de mi nuevo esclavo sería L71966B. Me encantó ese código, pues tiene el número 1966 dentro y ese año es muy importante para la republica.
La guardia conectó las cadenas de sus piernas con las de sus brazos y lo encajó en el maletero, además le taparon la boca y los ojos lo cual me pareció algo excesivo pero no iba a oponerme
a las políticas de la prisión. Les agradecí por todo y comencé a cerrar el maletero, pero antes de que pudiera hacerlo la guardia me detuvo y dijo que tenía que borrar el código que mi esclavo tenía
grabado en sus testículos por haber sido prisionero. Le dije entonces que había marcado la casilla de “PRUEBA” en la adquisición del esclavo y que había una posibilidad de que volviese a la
prisión, la guardia entonces se disculpó y me dio un dispositivo el cual aplica una marca sobre el código para que no sea legible, dijo que si decidía quedármelo tenía que utilizarlo en él.

Terminado todo el asunto cerré el maletero y subí a mi auto, conduje rápidamente a mi casa para disfrutar de una gran noche con mi nuevo juguete.

Al día siguiente de visitar la prisión para recoger a mi nuevo esclavo L71966B me senté frente a la computadora después de mucho tiempo sin usarla. Tras un rato de uso comencé a reflexionar…
¡La web de la U G R es realmente grandiosa! ¡Y muy feminista! ¡No hay una sola fotografía de un pene que no esté enjaulado!
Comencé a buscar nuevos dispositivos para él y algunos para L75300B, no podía dejar de pensar en como ahora mis noches serían de pura pasión con dos esclavos: L75300B me lamía mientras yo
torturaba a L71966B , le daba patadas en sus testículos azulados y los aplastaba con mis tacones más puntiagudos. Sin embargo, sabía que con algunos artefactos podía hacer todo más excitante. Decidí comprar una prensa, no una moderna y especial para testículos, sino una antigua, de taller, eso me excitaba más. Después de un par de días la prensa llegó y decidí hacer un pequeño
juego: apenas llego el paquete con la prensa a mi puerta lo ate a los testículos de L71966B y le puse ataduras de perro que pedí prestadas a una colega. Después le ordené que arrastrara la caja
desde la puerta hasta mi habitación en el primer piso. Fue muy gracioso ver como se le estiraban los testículos por el peso de la caja y como se caía en las escaleras, cuando logró subir la prensa, después de un par de horas de esfuerzo, le permití disfrutar de un pequeño descanso para luego interrogarlo sobre lo que vivió en la prisión.
A L75300B le puse sus ataduras de perro además su bozal con tijera, luego le ordené que cortara el césped, palmo a palmo. Eso lo mantendría ocupado por varias horas, subí entonces al piso de arriba y abrí los armarios donde L71966B viviría a partir de ese momento, lo solté de sus ataduras y lo lleve a la mesa de la cocina donde había instalado la prensa, notaba el miedo que él sentía, pero estaba amordazado, puse sus testículos en la prensa y comencé a girarla, cuando logré que estuvieran bien tensos y apretados retire el trozo de cinta que le tapaba la boca.

Erika- ¡Llego el momento de que hables!
L71966B- ¡Lo que usted d-diga Ama!
Erika –Cuéntame todo sobre la prisión en la que estuviste.
L71966B-¡Era un lugar horrible, nos tenían en celdas de tres metros cuadrados y todos los días nos golpeaban!

(Lo que cuenta L71966B sobre el trato en el C.P.R.M.R.I. “Centro Penitenciario para la Reinserción de Machos Rebeldes e Inadaptados” es completamente cierto, nuestras mujeres responsables del centro utilizan todas las técnicas que consideran oportunas para que los machos acepten para siempre su posición de objeto, de simple juguete, al servicio de las mujeres y hermanas.)
Erika –¡Sigue hablando!

L71966B- Las guardias pisaban nuestra comida y debíamos comer de entre sus pies y además…

Puse mi mano sobre su jaula de pene.
Erika –¿Y cuánto tiempo llevas con esa jaula en el pene?
L71966B- o-och-ocho años….
No pude esconder mi expresión de sádica alegría. Tampoco pude esconder lo mucho que me excitaba eso, me moje al instante de escucharlo y comencé a excitarlo acariciando su jaula y arañando la cabeza de su pene con mis uñas.
Erika –Admito que admiro el tiempo que llevas en castidad, sin embargo, te advierto que a partir de que seas mi esclavo tu castidad empieza desde cero, para mí llevas apenas dos días de
castidad y yo no aplico sentencias, ¡conmigo la castidad es permanente!

(Es muy común que las mujeres, procedentes del patriarcado, se interesen por el tiempo que los machos llevan en castidad, esto se debe a que (aunque cueste de creer) la gran mayoría de hombres que viven en la sociedad patriarcal jamás se han puesto una jaula de pene. En cambio como desde muy jóvenes nuestros hombres son obligados a llevar siempre la jaula de pene, nuestras hermanas nunca se interesan por el tiempo que un macho lleva en castidad, pues entienden que es algo permanente y obligado.)


L71966B-Lo que usted di-diga Am—-
Giré rápidamente, y con mucha fuerza, la prensa para apretar aún más sus testículos.
Erika –¡No te he pedido que sigas hablando!
Con más intensidad pude ver el miedo en sus ojos y los espasmos de dolor en su cuerpo, decidí abrir tan solo un poco la prensa.
Erika –Sabes que ocurre si decido que no voy a tenerte como esclavo, ¿no?
L71966B – ……
Erika –Te doy permiso para responder.
L71966B- ¿Volveré a esa prisión?
Erika –¡En efecto, volverás a ese lugar que tanto pareces odiar así que mejor COMPORTATE Y NO HABLES SI NO TE HE PREGUNTADO ALGO ANTES!
L71966B- …..
Erika –Muy bien.
Volví a apretar la prensa.
Erika – ¿Por que terminaste en ese lugar?
L71966B- Mis dos anteriores amas me rechazaron.
Erika – ¿Y por qué te rechazaron?
L71966B- No se, nunca me lo dijeron..
Erika-mmmmm y dime, ¿eres bueno en el cunnilingus? Imagino que has tenido que complacer a todas las guardias de la cárcel, ¿no?
L71966B- Nunca me han dicho expresamente que sea bueno.
Erika –Bien, deberías aprender, sin embargo, no te preocupes, tu trabajo principal como mi esclavo no es ese, aunque imagino que te encantaría lamer mi vulva viendo como la observas.
L71966B-….
Erika –Puedes contestarme.
L71966B- ¡Me encantaría ama!
Erika- Me alegro de eso pero no puedes, al menos no todavía ,tu trabajo aquí es…
Apreté aún más la prensa llevando sus testículos al límite.
Erika –¡Sufrir para excitarme!
Vi como se resistía a chillar, se notaba que tenía miedo de que explotaran.
Erika –No te los reventaré, sin testículos no me servirías más, pero sin duda llevaré cada vez más al límite esas asquerosas bolas de carne, te garantizo que esto no es nada comparado con lo que tengo planeado para ti.

(El sadismo con los hombres es muy propio de las mujeres procedentes del patriarcado. Nosotras, las hermanas, salvo algunas excepciones, no somos muy sádicas con nuestros hombres, pues entendemos que son seres inferiores a nosotras y, desde bien pequeños, ellos son educados para aceptarlo. El sadismo para con los hombres es muy propio de mujeres educadas en el patriarcado y nosotras lo entendemos y comprendemos desde el momento en que el patriarcado humilla, somete y anula a las mujeres sin piedad. Es por este motivo que todas las encargadas del C.P.R.M.R.I. “centro penitenciario para la reinserción de machos rebeldes e inadaptados” son mujeres que proceden de la sociedad patriarcal).


Aflojé la prensa y dejé caer sus testículos.
Erika –Ahora ve al guardarropa y espérame allí.
Subió rápidamente ,dejé que llegara primero, quería saber en que posición me esperaría, para mi agrado lo encontré de rodillas con su cabeza pegada al suelo y dándome la espalda de modo que tenia acceso directo a su entrepierna.
Erika –No me sorprende que ya sepas esa pose clásica, vi muchos prisioneros haciéndola, te daré un pequeño premio por ser tu primer día.
Sabía que esto iba a poner sus testículos bien azulados.
Erika –Durante toda esta noche limpiarás todo mi calzado con tu lengua!
L71966B- Gra–
Erika- Silencio! ¡No he terminado! … Como sé que quieres lamer mis pies, al menos tendrás la oportunidad de lamer los lugares donde más estuvieron, ¿algo que decir?
L71966B-: ¡G-gracias ama!
En ese momento abrí la segunda puerta del guardarropa y vi como sus ojos brillaban de felicidad, ahí estaba su pequeño paraíso, todas mis botas, tacones, zapatos y sandalias, él comenzó a babear, su lengua tendría un banquete y su pequeño pene una lucha interminable contra su jaula.
Erika –¡Deléitate!
Empecé a dar patadas a sus testículos para que se moviera rápido hasta el guardarropa y cuando entró lo cerré de un portazo. Mientras salía de la habitación ya podía oír su excitada lengua paseándose por mi calzado.
Salí al jardín a ver si L75300B había terminado de cortar el césped y allí estaba, recién había logrado cortar la mitad del jardín.
Erika –Mereces un gran castigo por no cumplir, pero hoy fue un día largo, tu único castigo será dormir aquí afuera.
Pero yo no iba a dormirme insatisfecha, abrí la reposera del jardín, abrí mis piernas, le quite su bozal y ni una palabra más era necesaria, en segundos su lengua estaba ocupada lamiendo
desesperadamente mi clítoris.
Erika –UHh AHHHH estás más enérgico que de costumbre, ¿celoso de no ser ya más el único esclavo de la casa? Sabes que siempre serás el único encargado de lamerme…¿o quizá no? Jajajajaja….¡Mejor esmérate aún más y veremos!

(Como vemos la señora Erika analiza que su esclavo está “celoso”. Es otra mala costumbre de las mujeres procedentes del patriarcado: pensar que los hombres tienen sentimientos. Nosotras tenemos claro que los hombres fueron creados para cumplir nuestras órdenes y nada más sin pensar, sin analizar, sin sentir.)

Mi pequeño discurso hizo efecto y tuve una gran sesión de cunnilingus, acabé múltiples veces y con más fuerza que de costumbre, luego me levanté y fui a mi habitación a dormir, mientras L75300B buscaba algo de techo en el jardín.
De nuevo en mi habitación pude volver a oír la lengua de L71966B y comencé a excitarme, pero me limite a patear el guardarropa y gritarle que fuera mas silencioso.
Apenas me acosté en mi cama me dormí, satisfecha y llena de ganas de llevar cada vez mas al límite a mis esclavos.

A la mañana siguiente me desperté con el sol de la mañana y me dirigía hacia el baño cuando oí sonidos de lengua y recordé quien estaba en mi guardarropa, me dirigí a abrirlo y allí estaba en el suelo exhausto con un charco de líquido pre seminal sobre su pierna y lamiendo pasionalmente un tacón.
Erika –Que gran noche has tenido, ¿no?
L71966B- s-si ama, adoro lamer su calzado.

(De nuevo, en este caso, la señora Erika debió abofetear a su esclavo por haber expresado su ilusión “adoro…”).
Erika –¡Ése es el espíritu! Pero ahora es el momento de asignarte otra tarea, sal de ahí.
Miedoso y de rodillas L71966B salió del guardarropa, entonces con mi pie le señale el baño.
Erika –Hora de tomar el desayuno.
Él ya sabia exactamente a que me refería, seguramente lo habrá hecho mucho en la prisión, entró en el baño y se puso en el inodoro especial para hombres, hasta puso sus manos en las correas para facilitarme el atarlo al inodoro.
Erika – ¡Que experimentado! ¡Ni siquiera he necesitado explicarte nada! Aunque sí te diré algo: todavía no tienes permiso de lamer mi vulva, si llego a sentir una lengua en mi entrepierna te meteré una aguja entre los testículos, ¿entendido?
L71966B- ¡Sí, AMA!
Terminé de atarle las extremidades y de encajar su cabeza en el embudo, después me senté y dejé que todo saliera.
A pesar de su supuesta experiencia, L71966B no bebía rápido y tardo varios segundos en beberlo todo.
Erika –¡Bebe más rápido o te ahogaras!
L71966B-Mhhh Glupp…
Parecía nervioso, pero yo no iba a orinar mas lento sólo porque mi esclavo no sabía tragar rápido.
Una vez acabé me levanté y bajé al jardín, abrí la puerta y ahí estaba mi L75300B , incómodo y con frio, lo desperté con un par de patadas y, después de despertarse, le quité la ataduras de perro para que pudiera ir a al cocina a prepararme el desayuno.
Al parecer había tenido un sueño húmedo ya que en el suelo había restos de líquido pre-seminal, me excita
la idea de que incluso en sus sueños piensan en eyacular, pero apenas despiertan vuelven a la cruda realidad….

(Tanto en este momento como cuando vio líquido pre-seminal de L71966B en el guardarropa, la señora Erika debió dar una fuerte patada en los testículos de sus esclavos. El pene y los testículos fueron creados para nuestro gozo y disfrute, no para eyacular. Sólo los machos destinados en nuestras granjas de reproducción tienen derecho a eyacular y siempre bajo nuestra supervisión. Además debió obligar a L75300B a limpiar ese líquido pre-seminal. )


Me preparé para ir a hacer las compras del mes, L75300B limpió los restos del desayuno y aguardó de rodillas dándome la espalda y dejándome libre acceso a sus huevos.
-Craaank!
Apoye la punta de mi tacón contra su testículo derecho.
Erika –Lo quieras o no, debes aceptar que no eres mas el único esclavo de la casa, tú tarea mientras no estoy será hablar con L71966B y enseñarle bien las normas de la casa, ¿entendido?

Apreté más su testículo con mi tacón.
L75300B- ¡SÍ, AMA!
Erika –Bien, tu compañero está atado al inodoro. ¡Desátalo y comienza tus tareas, adiós!

(La señora Erika no debió usar el término “tu compañero” al referirse a su otro esclavo. Los hombres JAMÁS se deben tratar con ese término. Si colocas dos sillas juntas jamás serán “compañeras” pues se trata de simples objetos, algo similar pasa con los hombres. Las hermanas nacidas y educadas en nuestra república lo entendemos perfectamente, pero a las señoras procedentes del patriarcado tardan un tiempo en asumirlo.)


Cerré de un portazo, salí del pórtico y subí a mi auto para it al supermercado.
Llegué muy rápido ya que iba a alta velocidad sin preocuparme. Desde las últimas leyes contra los hombres al volante los accidentes se redujeron drásticamente. ¡Nosotras, las mujeres, conducimos mucho mejor que los hombres!
Al llegar al supermercado me encontré con Emma, una amiga, ella estaba revisando su teléfono y mientras lo hacía puso su pie de costado y lo movió un poco, en segundos un esclavo se arrojo
al suelo y comenzó a lamer la planta de su pie.
Erika –¡Hola amiga! ¿Quién es tu nuevo esclavo?
Emma-Un ex-convicto, lo adquirí ayer.
Erika –¡Que coincidencia, conseguí un nuevo esclavo hace poco y también es ex-convicto!
Emma-Tiene sentido, en televisión dicen que están incentivando asignarle trabajos y amas a los reos que tengan cargos menores, por lo visto han habido muchos informes de guardias que torturan tanto a los prisioneros que terminan por cortarles los testículos.
Erika –¡Que tragedia! Hombres sin testículos…..que aburridos deben ser, pierden todo lo divertido.
Emma- Dímelo a mí: hace 3 años deje a un esclavo con una supuesta cuidadora por tan solo una semana y me lo devolvió con un testículo menos.
Erika –Nunca me lo habías dicho. ¿Demandaste a la cuidadora?
Emma-No pude, en ese momento las leyes no contemplaban los testículos de los hombres por separado. De todas formas la misma semana conseguí otro.
Erika –¿Y que hiciste con tu esclavo con sólo un testículo?
Emma-Lo doné al servicio público.
Erika –Pobre bastardo, sabes que a los del servicio publico les cortan el pene, ¿no?
Emma- Sí ,por eso lo done jajajajaja.
Erika –jajajajaja

(La broma de que a los hombres destinados al servicio público en nuestra república se les corta el pene se ha puesto de moda entre las mujeres procedentes del patriarcado, pero no deja de ser una broma, sin más. Nosotras las hermanas, nacidas y educadas en The Universal Gynecocratic Repúblic entendemos el cuerpo masculino fue creado para nuestro libre uso y disfrute y no acostumbramos a amputarlo salva muy raras excepciones).


Finalizada nuestra amena conversación entré al supermercado y comencé a hacer las compras, desde la ventana podía ver hacia afuera como Emma ataba a su esclavo a un poste para poder entrar al supermercado, me encanta que los hombres no puedan a entrar a lugares que vendan artículos básicos y de primera necesidad, eso les crea una gran dependencia de mujeres. Y es que los hombres no son nada sin nosotras.

(Al igual que cualquier otro animal doméstico, los hombres no pueden entrar en muchos lugares de uso público y deben esperar fuera. Estamos hablando de tiendas de alimentación, piscinas, saunas, spas, baños públicos, gimnasios, etc...)


Compré varios productos que aquí, en nuestra república, gracias a la toma de poder de las mujeres no tienen ningún tipo de censura en sus etiquetas ni nombres. La censura del cuerpo de la mujer es cosa de sociedades atrasadas, algo propio de los países patriarcales.
Hice las compras, subí a mi auto y regrese a casa, aparqué y me quedé unos segundos frente a la puerta antes de abrirla, quería dar tiempo a mis esclavos para que tomaran sus posiciones. Al abrir la puerta allí estaban: mis dos esclavos en el suelo, de espaldas y con sus piernas abiertas. Allí estaban dos pares de testículos expuestos y apretados por los duros anillos de metal de sus jaulas de pene. Entonces me descalce el pie derecho y aplasté los testículos de L75300B. Aplastar testículos con el pie desnudo significa que quiero un cunnilingus. Por otro lado a L71966B se los aplasté con la punta de mi tacón, lo que significa que deseo torturarlo.

Afortunadamente para ellos, entendieron bien la señal, parece que L75300B le explicó bien a L71966B todas las normas y reglas. Mientras ellos tomaban sus posiciones comencé a revisar la casa para ver si todo estaba impecable y, en efecto, todo estaba limpio. Subí a mi habitación a revisar mi calzado y
se notaban húmedos, seguramente L71966B los había estado lamiendo mientras yo estaba fuera. Me desvestí completamente y baje a la sala, allí estaban, L71966B ya había puesto su
testículos en la prensa y L75300B estaba con la lengua fuera esperando que me sentara.
La sesión empezó bien, mientras L75300B me lamía la vulva, yo giraba la prensa para aplastar los testículos de
L71966B, me deleitaban los gemidos de dolor que producía y de ver como su cara se estremecía y su cuerpo se retorcía. Con tanta estimulación tardé pocos minutos en acabar.
Después de semejante placer le dí sus tareas a mis esclavos y subí a mi habitación a dormir. Sin embargo, después de unos minutos, sentí un golpe en mi puerta, fui a abrirla y allí estaba mi
L75300B, con lagrimas en sus ojos.
L75300B- ¡A-Ama porfavorrrr necesito eyacular!
Me sorprendí porque hacía tiempo que no lo veía implorar por salir de castidad. Seguramente todo este tema del esclavo nuevo lo puso más caliente que de costumbre.


Erika- No puedo. Recuerda que el objetivo final de la castidad masculina es que esta sea PERMANENTE y creo que ya dimos ese paso contigo hace años, tu excesiva excitación es sólo temporal, vete a dormir y ya verás como mañana estarás menos excitado.
L75300B- P-Pero Ama…. Es insoporta—-
Le propiné una certera y fuerte patada en sus testículos como creo que nunca le había propinado, dejó de hablar y comenzó a retorcerse rápidamente.
Erika- ¿Desde cuándo te doy permiso para responderme así? Esa patada además de recordarte tu lugar te ayudara a tolerar la frustración. ¡Ahora vete antes de que te corte un testículo!

(Aquí la señora Erika reacciona bien pero tarde. Cualquier deseo que un hombre exprese a una mujer, o a una hermana, debe ser respondido por esta con un fuerte bofetón, tal y como ya hemos explicado antes. Además una hermana jamás se justifica frente a un hombre “No puedo…”).


Dí un portazo y me acosté. No recibí más quejas esa noche. Mientras esperaba a
dormirme en mi cama comencé a recordar como comenzó mi relación con L75300B:
Hace ya 20 años, recuerdo ver en al tele las manifestaciones feministas y la eventual decisión de la Republica Ginecocrática Universal de empezar a aceptar mujeres solas y parejas heterosexuales procedentes del patriarcado. Para mí no fue algo complicado tomar la decisión de mudarme a la Republica, después de todo mi pareja y yo ya habíamos incursionado un poco en el mundo de la natural supremacía femenina. Pese a todo es muy diferente el juego erótico de dominación femenina a vivir las 24 horas del día y siete días a la semana bajo una sociedad matriarcal basada en la superioridad femenina sobre el hombre. Hace ya algún tiempo recibí en mi casa una caja del conocido como “contacto matriarcal” o “embajada clandestina” de la Republica en mi país de origen, en ella había un manual y una jaula de pene. La primera noche después de llegar esa caja fue de las mas excitantes de mi vida. Mi pareja experimentaba su primer día en castidad y yo leía el manual en mi cama mientras él, desde el suelo, lamía y masajeaba mis pies. Eso era lo que decía el manual: mínimo media hora por día de adoración a mis pies por parte de mi pareja o, como el manual le calificaba, “mi esclavo”. Este término “esclavo” acabó siendo la manera mas común para referirme a él. Pronto esa media hora diaria paso a ser una hora, además de la hora extra de cunnilingus. Lo más excitante de todo era que yo, realmente, no tenia la llave de su jaula, la jaula que estaba en la caja venía sin llave, era
parte del programa de incentivo de ciudadanas y ciudadanos de la Republica: la castidad de L75300B estuvo, los primeros meses, gestionada por el gobierno de la Republica, así que a
pesar de que él imploraba y lloraba yo no podía hacer nada más que aplastar sus testículos para que el dolor hiciese la frustración mas tolerable, fue unos meses muy intensos y una prueba del gran futuro que me aguardaba.
Finalmente me dormí.

(Nuestro programa de afiliación de parejas heterosexuales residentes en países patriarcales tuvo mucho éxito y nos ayudó a fortalecer nuestra república matriarcal, a la vez que debilitábamos el patriarcado.)


En plena noche me desperté por un ruido fuerte, como de un cristal, me asusté y bajé rápidamente al piso inferior. Encontré a L71966B atado a una silla, además algunos cajones, donde guardaba mi ropa, estaban vacíos. También noté que mi billetera no estaba, pensé entonces que me habían robado
pero me percaté de que la ventana del jardín trasero estaba rota, y L75300B no estaba. No cabía duda: mi esclavo había escapado. Entre los vidrios rotos de la ventana había una carta, que decía:

“Querida Ama: se que lo primero que has de sentir al leer esto y saber que he escapado será enojo y decepción. Quiero que sepas que el problema no has sido tú, he sido yo, no he logrado acostumbrarme a esta vida y no estoy dispuesto a soportar una vida en la que yo no soy el único esclavo. Suena egoísta y patriarcal, y puede que en parte lo sea, pero es lo que siento. Prefiero asumir el riesgo de intentar huir de la República que continuar de la manera que estaba. Espero sepas disculparme.”

(Es muy común, en machos procedentes del patriarcado, escapar del control de sus dueñas. Por suerte nuestro cuerpo de policía dispone de una sección especial dedicada a resolver estos casos con eficiencia y celeridad.)


Si su objetivo era tocarme el corazón, no fue muy efectivo que digamos, al menos con el enojo que sentía en ese momento no llegó a tocarme el corazón.
Llamé a la policía, que enseguida hizo acto de presencia, y comenzaron a preguntarme sobre el ahora esclavo
fugitivo, me pidieron su documento, por suerte ese tipo de cosas no estaban guardadas en un lugar al alcance de los esclavos así que pude entregárselo a la hermana agente de policía.

Estaba algo desactualizada, tenía que hacer la actualización de 4 a 6 los años sin eyacular, pero en lo demás la identificación estaba al día, la policía me dijo que iniciarían una búsqueda y que enviarían toda la información del fugitivo a los puntos de control cercanos.
Estaba algo asustada, ¿qué clase de esclavo cuerdo se escapa así de su ama? No puede ser que lo haya hecho sólo por celos… ¿o tal vez sí?

(Aquí la señora Erika se pregunta si su macho ha escapado por celos, es muy común, en mujeres procedentes del patriarcado, asignar sentimientos a los hombres. Las hermanas nacidas y educadas en The Universal Gynecocratic Republic tenemos claro que los hombres son incapaces de sentir, como ya hemos comentado).


L71966B- ¡A-Ama! Tengo algo de información que podría ayudarles a encontrarlo.
L71966B, todavía seguía atado a la silla.
Erika- Muy bien, cuéntale a las oficiales lo que viste.
L71966B- Primero oí el sonido de una sierra como si estuviese cortando algo metálico y, en efecto, estaba cortando uno de los barrotes de la ventana por la que escapó, con ese trozo de barrote rompió el candado del cajón, cogió dinero y se llevó algo de ropa. Finalmente rompió el vidrio de
la ventana , dejó la carta y escapó.
Me sentía feliz de que L71966B colaborase para encontrar al fugitivo. EN ese momento pensé que, concluida la semana de prueba, seguramente decidiría quedármelo para siempre, sin embargo las hermanas oficiales de policía no opinaban lo mismo.

(Las mujeres procedentes del patriarcado admiran que un hombre colabore con nuestras autoridades para delatar a otro hombre. Sin embargo en nuestra república es algo normal que siempre pasa, las hermanas estamos acostumbradas a ello, puesto que aquí no existe la solidaridad masculina, a diferencia del mundo patriarcal.)


Una de las hermanas oficiales saco su bastón y lo apretó contra los testículos del esclavo.
Erika- ¿Qué hace? Él es de mi propiedad.
Oficial- Tranquila señora, es parte del protocolo…..
Erika- ¿A que se refiere?
Oficial- Verá, no es la primera vez que un esclavo escapa y otro esclavo que “observó” la situación decide cooperar con las autoridades así de fácil, tenemos razones para creer que este esclavo nos está dando información falsa para dificultar la búsqueda del esclavo fugado.
Erika- Mi esclavo no seria capaz de semejante cosa.
Oficial- Créame si algo es difícil en este mundo es confiar en los hombres procedentes del patriarcado, piense en lo que voy a decirle: esta basura…
La oficial tomo los testículos del esclavo y los apretó con fuerza..

(No debemos olvidar que L71966B procede de un C.P.R.M.R.I. “centro penitenciario para la reinserción de machos rebeldes e inadaptados” es por ello que las hermanas agentes policía deben desconfiar de él, pese a que en nuestro país no se suela dar la solidaridad masculina.)


Oficial- Dice que el fugitivo se llevó ropa. Ropa de mujer, porque en esta casa usted no tiene prendas de hombre, así que este esclavo, y su amigo el fugitivo, esperan que nos centremos en buscar al fugado en el “distrito de sissys”. Es demasiado sospechoso que sea tan preciso con su descripción, además para esa hora seguro que este esclavo estaba dormido y no puede ser que recuerde y cuente todo con tanta claridad, además eso no explica por que esta atado a la silla.
L71966B- ¡Él me amenazo con golpearme y me ató a esta silla!
Oficial- ¿Usted va a permitir que su esclavo me hable así?

La Oficial tenia razón ese no era tono adecuado, me acerqué a L71966H y lo abofeteé.
Erika- ¡Cuida tu tono con la hermana oficial de policía!
L71966B- Disculpe Ama. Disculpe señora agente.
Oficial- Todo esto no hace más que incrementar mis sospechas. Además piense que no tiene sentido que el fugitivo haya robado dinero desde el momento en que los hombres no pueden manejar dinero en nuestra república.
Erika- B-Bueno, ¿qué hacemos entonces?
La oficial hizo una sonrisa malvada.
Oficial- Tendremos que llevarnos a este esclavo por unas horas para poder interrogarlo.
Me sorprendió la tranquilidad con la que decía eso. En ese momento no estaba segura de aceptar que se lo llevaran.
Erika- ¿Y si me opongo?
Oficial- Piense señora que todo esto lo hacemos para poder encontrar a SU esclavo, tenga eso en cuenta. Mi compañera le dará un documento, fírmelo y podremos interrogarlo en privado.
La oficial me dio un documento, mientras la leía veía de reojo al esclavo mirándome con ojos de sollozo. Estaba segura de que sufriría en el interrogatorio pero como dijo la oficial: es difícil confiar en los hombres.
Decidí firmar el documento y una de las oficiales dio un silbido, de pronto de un camión aparcado en la puerta bajaron dos mujeres voluptuosas con trajes de cuero ajustados, tenían una gran mochila. Entraron a la casa, apoyaron la mochila en el suelo y sacaron sus
“elementos” para el transporte.
Oficial- Permita que mis colegas preparen a su esclavo para el traslado, solo será un segundo…
Las mujeres vestidas de cuero taparon los ojos, la boca y los oídos de mi esclavo, le ataron manos y pies entre si, pusieron una bolsa de tela sobre su cabeza y finalmente metieron al esclavo en otra gran bolsa, la cerraron y arrastraron a mi esclavo hasta el camión.
Al principio me pareció un poco cruel pero en el fondo todo esto me ponía muy húmeda y excitada.

(Pese a ser propiedad privada, por ley, nuestras agentes de policía tienen derecho a llevarse a un macho a comisaría si consideran que su actitud puede poner en peligro la paz y estabilidad de nuestra república matriarcal. Por supuesto las agentes tendrán el deber de informar periódicamente a la dueña sobre su situación y estado.).


L71966B- ¡NNGHH MNGHHHH!!!
Parece que se resistía así que las oficiales comenzaron a dar patadas la bolsa hasta que dejó de gemir, cerraron la puerta del camión y antes de irse les hice una última pregunta.
Erika- ¿Cómo planean interrogarlo?
Oficial- Usted no se preocupe, no es muy diferente a lo que seguramente usted hace para castigarlo, solo que nosotras….
La oficial se llevo al mano a una pistola eléctrica Taser que tenía colgada en su cadera.
Oficial-Tenemos algunas herramientas extra.
Todas las hermanas oficiales subieron a las patrullas y se marcharon. Y así quede yo, preocupada y asustada por donde estaría L75300B.

(A diferencia de nuestras hermanas, las mujeres procedentes del patriarcado suelen preocuparse por el paradero de sus hombres. Nosotras sabemos que nuestro cuerpo de policía es tan eficiente que siempre acaba por encontrar a los fugitivos (siempre hombres procedentes del patriarcado) y devolverlos a sus legítimas propietarias.)


Pasé el resto del día ordenando todo lo que L75300B había destruido, alrededor de las 10 de la noche escuché que alguien llamaba a la puerta, al abrirla vi el saco en el que habían puesto a L71966B. Sobre la bolsa estaba la bota de una de las oficiales que vi en la mañana.
Oficial- ¡Felicidades, querida! parece que su esclavo decía la verdad, pero ya sabe como son los hombres rebeldes o procedentes del patriarcado, así que debíamos asegurarnos. Nos divertimos mucho con él. Si en algún momento tuvo un mal comportamiento estoy segura de que logramos corregirlo. Yo de usted le pondría un poco de hielo en sus testículos.
Después de decir eso se fue….

Arrastré a L71966B hasta la cocina y abrí la bolsa, tenía mucha curiosidad por ver como lo habían dejado. Allí estaba:
sus brazos y piernas marcados por golpes, su cara también, parece que le dieron una paliza, además tenía dos pequeñas marcas de quemadura en sus testículos, probablemente provenientes de una pistola taser.
Lo desaté y destapé su boca, oídos y ojos.
L71966B- ¡Ama! ¡Ama! ¡Gracias a la diosa Venus que terminó todo esto, no querrá saber lo que me hicieron!
Erika- ¡En realidad, sí quiero! Cuéntame, cuéntamelo todo. Me recosté en el sofá y comencé a masturbarme de tan excitada que me ponía toda esta situación.
L71966B- ¡Ama!
Erika- Solo cuéntamelo.
L71966B-Bu-bueno… me llevaron a un sótano creo, la verdad no pude ni ver ni oír ni escuchar en todo el trayecto, luego me ataron contra una pared y me pusieron una diana con una abertura
en el medio por la que pasaron mis testículos y practicaron puntería con sus pistolas taser. Cada vez que les respondía que no sabía nada más de lo que dije en la mañana, me disparaban. Más tarde, cuando terminaron el interrogatorio, me golpearon por unos minutos. ¡Me
duele todo el cuerpo!
Mientras oía ese relato me masturbaba como pocas veces lo había hecho. Antes del que el esclavo terminase de contarme todo, alcancé el orgasmo, uno de los más intensos que he disfrutado.
Erika- Bueno, tienes que entender que ellas sólo hacían su trabajo, no les guardes rencor.
L71966B- Si usted me lo ordena, Ama, así será.
Lo noté algo más sumiso de lo habitual, por mí era perfecto. Lo que menos quería era tener otro esclavo desobediente.
Erika- Ahora te has ganado un descanso y un premio: ve al guardarropas de mi habitación y quédate ahí toda la noche, puedes lamer mis calzados todo lo que quieras.
L71966B- ¡G-Gracias Ama!
Subió rápidamente a la habitación mientras yo me preparé un café y me senté a ver la ventana rota. ¿Que voy a hacer al respecto de toda esta situación? La policía lo está buscando, pero si
hay algo en lo que ese bastardo es bueno es en esconderse. Lo conozco desde antes de que iniciáramos nuestra relación ginárquica, se que es bastante astuto, dudo que con mi ropa se haya ido al “distrito sissy”…. ¿o si? ¿Intentará ganar dinero prostituyéndose como sissy? ¿Hasta cuando?
¿Hasta tener suficiente dinero para escapar? ¿Y cómo y dónde escaparía? La última mafia que traficaba con esclavos fuera de la Republica fue desmantelada hace mas de un año.

(Parece que los nervios han jugado una mala pasada a la señora Erika, pues no recuerda que los hombres no tienen permitido manejar dinero. Las hermanas que acuden al conocido como “distrito sissy” a abusar de hombres lo hacen libremente y sin pagar absolutamente nada.)


Todos estos pensamientos me pusieron algo nerviosa y ansiosa de que todo se resolviese lo antes posible. Así que tome una decisión: haría la investigación por mí misma de forma paralela a la policía. Después de todo yo conocía mucho más al esclavo que esas oficiales.
Decidí que lo mejor seria esperar hasta la mañana siguiente y subí a dormir.
Al día siguiente me desperté al sentir la lengua de L71966B lamiendo mis pies con pasión y devoción.
L71966B- mmmnng ¡Buenos DIAGS!
Lo interrumpí metiendo mi pie hasta el fondo de su boca.
Erika- ¡Buenos días esclavo! No recuerdo haberte dado permiso de que me despiertes de esta manera pero hoy lo dejare pasar, lámeme un rato mas y luego ve a hacerme el desayuno.

Esta vez con más velocidad y intensidad lamió mis pies y tragó casi la totalidad de ambos, sin duda el interrogatorio del día anterior lo animó a tener un gran desempeño.
Le ordené que fuera a hacer el desayuno.
L71966B- ¿Desea que se lo traiga a la cama, Ama?
Erika- No, déjalo en la cocina y pon tu plato cerca del mío, quiero que hablemos.
El esclavo bajó y comenzó a preparar todo, yo decidí bajar desnuda, era necesario tenerlo excitado, con su jaula bien llena, para hablar de algo importante.
Erika- Muy bien ahora pon tu tazón debajo de mi asiento.
L71966B puso su tazón donde le ordené, entonces pisé, con ambos pies, su comida.
Erika- Ahora come de entre mis pies, esclavo.
L71966B-¡Sí, Ama!
Entre comer desde mis pies y verme desnuda, seguro pondría su jaula de pene al limite.
Erika- Tenemos que hablar de un par de cosas.
L71966B solo respondía con el ruido de su lengua recogiendo comida de entre los dedos de mis pies.
Erika- Lo primero :La castidad, llevas mas de 8 años en castidad, ¿no es así?
L71966B- ¡mnngch, Sí mmngg Ama!
Erika- ¿Si tuvieras la oportunidad de ser liberado de dicha castidad en este momento, lo harías?
Su lengua se detuvo y levanto la cabeza un poco para poder hablar bien.
L71966B- A-Am-Ama…..¿sabe usted por que mi anterior ama se deshizo de mí y me dejo en la prisión?
Erika- Nunca me lo contaste, ¿por qué?
L71966B-Le solicité tener un orgasmo…
Erika- Debes de haber sido muy insistente para que te haya dejado por éso.
L71966B- N-no Ama, sólo le pregunte una vez.
Su cara volvió a bajar y siguió comiendo de entre mis pies.
Erika- ¡Bueno! Eso es exagerado hasta para mí, además, tú nunca me lo pediste, soy yo quien te lo pregunta.
Erika- Tienes miedo, ¿es eso? ¿Tienes miedo de que te castigue si dices que sí?
Por un segundo pensé en decirle que no, que no lo castigaría si decía que sí, pero antes de que pudiera decir algo de eso por fin recibí una respuesta.
L71966B- Con o sin miedo y con o sin castigo Ama, yo no deseo eyacular…..La castidad, la frustración, el dolor ,todo eso es mi orgasmo perpetuo.
Por fin comprendí: todo ese tiempo en la prisión acabó totalmente con sus deseos de eyacular. Un motivo menos de preocupación, supongo, pero nunca había conocido a un hombre así.
Erika- ¡Muy bien esclavo! Pensaba permitirte liberar tu pene pero viendo las circunstancias no me queda otra opción que continuar con tu castidad permanente.
L71966B- ¡Gracias, Ama! Estaré siempre en castidad para usted!
Mientras decía eso subió su cabeza y me miro a los ojos, lo que debía de pasar, paso.

Decidí darle permiso para lamer mi vulva. Fuimos al sofá y me hizo un cunnilingus como pocas veces experimenté en mi vida, a través de
su lengua podía sentir como de frustrado y dolorido estaba el asqueroso miembro que hay entre sus piernas.
Me lamió intensamente y sin parar, tuve tres maravillosos orgasmos. La verdad es que L71966B me lamía igual de bien, o incluso mejor, de como L75300B lo hacía.
Al cabo de un rato recibí una llamada telefónica, era la policía, habían rastreado todos los alrededores del “distrito sissy” y no habían encontrado nada, dijeron que continuarían buscando
pero que ya no sería, ni mucho menos, una prioridad.
Era todo lo que necesitaba oír, después de tantos años de cuidarlo y protegerlo ¿así es como me lo agradece?
Ya no será más de mi propiedad y, si lo atrapan, pediré que le corten el pene y lo manden a una fábrica de por vida.
Erika-¿Escuchaste eso, L71966B? ¡Te acabas de convertir en el único esclavo de esta casa! ¡Que se pudra L75300B!
L71966B- Co-como usted diga, Ama. ¿Cree que yo seré suficientemente bueno como para complacerla?
Lo cogí de su collar y le pisé la jaula de pene con fuerza.
Erika- Más vale que lo seas o te castigaré sin piedad.
Dije sonriente.
Vi como una sonrisa se dibujó en el rostro de L71966B, además de comenzar a salivar. Lo llevé a mi habitación y tuvimos una noche muy intensa.
Al final de la noche L71966B estaba masajeando y lamiendo mis pies mientras yo descansaba de los múltiples orgasmos que me brindó con su lengua y observaba sus rojizos y azulados testículos después de una intensa sesión de “ballbusting”.
Mientras él se encargaba de mis pies yo busqué debajo de mi cama el aparato que me habían dado en la prisión y se lo mostré.
Erika- Adivina quien va a quedarse aquí conmigo y no va a volver a esa prisión.
L71966B-¡G-Gracias Ama! ¡Muchas gracias!
Me agradeció entre lágrimas y rápidamente puse sus testículos sobre la mesa de luz de mi habitación. Yo cogí sus huevos firmemente y los aplasté contra la mesa de luz con el aparato encendido justo encima de las inscripciones de la prisión. En segundos el aparato comenzó a quemar sus testículos, sentía como temblaba y sufría, pero al mismo tiempo en su cara se veía tranquilidad y felicidad.
L71966B- ¡S-soy muy feliz Ama!
Erika- Lo sé esclavo, lo sé.
Después de unos segundos, levanté el aparato y observé el resultado. Toda la información de la prisión había sido borrada y sólo quedaba la inscripción “Esclavo eterno de la U. G. R.”.
L71966B bajó la cabeza para ver su nueva marca y sonrió aún más.
Erika- Esto aún no ha acabado, necesito hacerte un tatuaje con mi nombre justo sobre tu jaula de pene. Mañana a primera hora iremos a hacerlo.
L71966B- ¡Gracias Ama! Con su permiso iré a preparar el desayuno y a limpiar toda la casa.
Erika- ¡Que bien ver tu renovado entusiasmo! Pero espera, este pequeño ritual me ha puesto húmeda, así que ya sabes que hacer…
L71966B-Por supuesto, ama.

Erika-Una vez mas la lengua de mi esclavo viajó hasta mi poderosa vulva, una y mil millones de veces más.

(Debemos añadir que el esclavo L71300B fue finalmente localizado y, al ser rechazado por su legítima dueña, tuvo que ser declarado oficialmente como propiedad de The Universal Gynecocratic Republic para ser internado en un C.P.R.M.R.I. “centro penitenciario para la reinserción de machos rebeldes e inadaptados” donde dentro de un tiempo será puesto es estado de “libre adquisición” por cualquiera de nuestras hermanas o señoras).