La sociedad de la República Ginecocrática está totalmente dirigida y ordenada por mujeres. Además la única forma de relación sentimental tolerada en el amor lésbico entre dos o varias mujeres. No olvidemos que los hombres son legalmente considerados como esclavos, prácticamente como animales de carga. En estas circunstancias la República ha desarrollado un complejo sistema de reproducción asistida para garantizar la maternidad a aquellas mujeres que lo deseen y, a la vez, la continua disponibilidad de hombres para ser usados como esclavos en distintas labores o trabajos.
No existe la reproducción “natural” en la República Ginecocrática Universal, aquí la reproducción se hace 100% asistida en los laboratorios. Las materias primas, óvulos y esperma, se obtienen de formas muy distintas:
-Espermatozoides:
Se obtienen en granjas especializadas de reproducción en las que los hombres, previamente seleccionados por la buena salud de su esperma, son sometidos a una serie de estímulos para potenciar una eyaculación abundante y de excelente calidad. Unas máquinas especiales, similares a las ordeñadoras automáticas, extraen el semen.
Granjeras controlando la producción de esperma en las granjas de reproducción.
De esta forma se obtiene un semen sano, fresco y de calidad. La producción es congelada al momento o utilizada si en ese instante se necesitan crear embriones. Posteriormente el esperma es sometido a una serie de técnicas para conseguir separar los espermatozoides “Y” (que generarán embriones masculinos) de los “X” (generadores de embriones femeninos.
-Óvulos:
Cuando una ciudadana decide quedarse embarazada, debe acudir a una granja reproductiva para que le hagan un examen ginecoclógico. Si todo es correcto inicia un tratamiento de producción ovárica enfocado a la extracción de óvulos para su posterior fecundación. Por ley la mitad de esos óvulos extraídos pasarán a ser propiedad de la República Ginecocrática mientras que la otra mitad serán fertilizados con espermatozoides “X” para formar embriones “XX”, femeninos, que serán implantados en el útero de la mujer. De esta forma todas las mujeres de la República tendrán hijas (niñas).
Chicas científicas investigando en un laboratorio de reproducción asistida.
Además, siempre de forma voluntaria, algunas ciudadanas jóvenes mayores de edad (16 años) donan óvulos a la República Ginecocrática para investigación científica o para ayudar a otras ciudadanas estériles en su proceso reproductivo. Para financiar todo este sistema reproductivo, tenemos a la venta la “Colección de sellos sobre embarazo“, visita la sección “Store”.
De esta forma las ciudadanas de la República Ginecocrática Universal sólo tienen hijas a las que educarán para su desarrollo en un mundo femenino totalmente regido y gobernado por mujeres. Las mujeres nunca tendrán varones.
Esperando a su hija. 
Ciudadanas embarazadas 
Esperando a sus hijas.
¿Qué pasa entonces cuando la República necesita hombres esclavos para realizar todo tipo de tareas? Es entonces cuando en las granjas de reproducción se utilizan espermatozoides “Y” para fecundar óvulos y así obtener embriones “XY” (masculinos) que son implantados en úteros de yeguas o de vacas.
De esta forma en las granjas se producen hombres de igual forma que se genera leche, huevos o carne, a partir de los animales. Una yegua puede llegar a parir hasta ocho bebés masculinos, mientras que una vaca produce unos cinco por cada parto.
Implantando embriones 
Embriones masculinos en yegua 
Embriones masculinos en vaca
Los embriones masculinos son implantados en yeguas o vacas.
En las granjas hombres esclavos se encargan de alimentar y cuidar a los recién nacidos masculinos para que crezcan fuertes y sanos. Por supuesto las señoras empleadas educarán a los niños en la obediencia absoluta a las mujeres y en el cumplimiento de todo tipo de tareas. Cuando la directora lo considera conveniente venden, o subastan, al esclavo en el mercado para así financiar la granja y sus proyectos reproductivos. De esta forma las granjas reproductivas (todas de titularidad pública) pueden autofinanciarse y asegurar la los tratamientos gratuitos de reproducción asistida a todas las ciudadanas que lo deseen.