Nosotras, mujeres de “The Universal Gynecocratic Republic” estamos muy preocupadas por el cambio climático. El asqueroso patriarcado está arruinando a nuestra madre Tierra, por lo tanto vamos a luchar, con todas nuestras fuerzas, para reducir al máximo las emisiones de CO2 (Dióxido de Carbono) uno de los máximos responsables del cambio climático. Todas nosotras podemos poner nuestro granito en esta lucha por la conquista de un futuro digno para nuestras hijas y nietas.
Hemos pensado en ocho iniciativas que podemos implementar para alcanzar nuestro objetivo:
a) Deja el coche, o la motocicleta, aparcado para desplazarte andando o en caballo humano. Los hombres, sobre todo los nacidos en nuestras granjas reproductivas, ejercen como excelentes caballos, como auténticos equinos humanos. Utilízalos para tu transporte personal o también, como no, para enviar productos, o mercancías de un lado a otro. Incluso puedes usar a los hombres para enviar cartas, o mensajes escritos, de un lado a otro.
b) Si tienes alguna hectárea de terreno fértil sin aprovechar, ordena a tus hombres que la trabajen para que cultiven frutas y hortalizas. De esta forma evitas el uso de tractores para labrar la tierra, puesto que ese dura labor se realizará con trabajo de origen animal. Además las plantas atrapan el dióxido de carbono de la atmósfera para crecer, además de producir alimento que, al ser de proximidad, no necesitará transporte para llegar a la consumidora final.
c) Ahorra alimentos dando las sobras de tus comidas a tus esclavos: pieles de patata, cáscaras de plátano, de manzana de naranja, huesos, sobras de comidas, etc… Antes de tirarlos a la basura, ordena a tus machos que los aprovechen al máximo. Si tienes comida caducada no la tires, a menos que esté en muy malas condiciones. Antes de tirarla ofrécesela a tu hombre para que la pruebe y decida si puede ser consumida o no. No dudes en usar a tu esclavo como conejillo de indias cuando lo creas necesario. Por supuesto apelamos a tu responsabilidad personal como nuestra hermana que eres: no ordenes a tu chico, o chicos, consumir alimentos que sepas que están en mal estado o que puedan enfermarlos.
d) Obliga a tu chico a hacer todas las labores domésticas de forma ecológicamente sostenible: usando el vapor de su respiración para limpiar los cristales, en vez de productos químicos, obligándole a frotar más al quitar la grasa para evitar el uso de disolventes agresivos con el medio ambiente, etc. Además debes usarlo como sustituto de la lavadora, obligándole a lavar toda la ropa a mano, de esta forma ahorrarás electricidad y agua.
e) Ahorra en mesas, sillas, banquillos, reposapiés, cómodas, roperos, sillones, escaleras, armarios y demás utilizando a tu chico como mueble. Además de ahorrar madera y evitar el uso de barnices y disolventes dañinos con el medio ambiente, disfrutarás de unos muebles cómodos, originales y prácticos, pues los podrán modelar a tu gusto y adaptarlos a tus necesidades en cada momento ganando, de esta forma, espacio en tu hogar.
f) Ahorra papel higiénico cuando vayas al inodoro, usando la lengua de tu esclavo. No debes avergonzarte de utilizar a tu macho esclavo como complemento del WC, de hecho los hombres han nacido para ser humillados y usados (o abusados) como nosotras creamos conveniente. A la hora de orinar, o de defecar, no dudes en utilizar su lengua una vez que hayas terminado.
g) Utiliza a tu esclavo como trapo andante. Cada vez que necesites secarte las manos o quitarte alguna mota de polvo o suciedad no dudes en llamar a tu hombre para usarlo como trapo, frotando tus manos en su ropa o cabello o usando cualquiera de sus prendas como trapo. De esta forma ahorrarás papel y tiempo.
h) Las luces de decoración de las fiestas de los dos solsticios y equinoccios, además de la del Primero de Marzo pueden ser alimentadas por el esfuerzo de tus machos a través de un dínamo de producción eléctrica. Consigue uno que funcione a pedales y obliga a tu esclavo a pedalear durante todo el tiempo que desees mantener las luces encendidas.
Nuestras mujeres científicas están estudiando y trabajando duro para encontrar formas de atrapar el exceso de CO2 de la atmósfera y desarrollar técnicas para conseguirlo. Además también se encuentran desarrollando un prototipo de chip que aprovecharía los latidos del corazón del esclavo, así como el movimiento del diafragma y los pulmones. De esta forma convertiríamos a nuestros esclavos en productores de electricidad que después sería almacenada en baterías. Nosotras somos superiores a los hombres, así que podemos conseguirlo, confiamos en nuestras hermanas científicas. Podríamos decir que en un breve plazo de tiempo podremos cargar las baterías de nuestra vivienda utilizando los movimientos de los pulmones y diafragma del macho en su respiración así como los latidos de su corazón a través de las técnica de azote o de enculado. Es decir el incremento del ritmo cardiaco y respiratorio que un macho sufre al ser enculado, o azotado, sin piedad podrá generarnos electricidad suficiente para recargar las baterías de nuestro hogar.