La República Ginecocrática Universal es una república presidencialista en la que cada seis años se elige a la jefa de estado y a la presidenta del gobierno a través de sufragio femenino activo y pasivo. Sólo las mujeres pueden ejercer la política, sólo ellas pueden votar o ser elegidas, los poderes ejecutivo (gobiernos), legislativo (parlamento) y judicial (tribunales) son íntegramente femeninos. El parlamento de nuestro estado matriarcal es el “Congreso Ginecocrático”.
La Constitución de la República Ginecocrática Universal regula la convivencia entre hermanas y mujeres a través de las leyes y las normas que todas féminas deben respetar y conocer para garantizar la correcta convivencia en total armonía. Todas las señoras (hermanas o mujeres) tenemos el derecho de estudiarla y el deber de conocerla.
Los hombres, en cambio, tienen vetado el acceso a la política. Ellos no pueden ni votar ni presentarse a como candidatos a ocupar cargos públicos ya que son considerados legalmente como simples bienes de consumo al servicio de las mujeres. Las ciudadanas, a título privado, podrán poseer tantos esclavos (varones, por supuesto) como puedan mantener y hacerse cargo.
Además la República Ginecocrática Universal también dispone de esclavos de titularidad pública comprados a particulares o expropiados por orden judicial. Dichos varones serán utilizados para trabajos públicos o podrán ser vendidos o alquilados por parte de los entes públicos a los que pertenezcan.
Por tanto los varones tienen prohibida la entrada a las sedes del poder político (senado, parlamento y sede del gobierno) excepto para realizar tareas de servicio, limpieza y mantenimiento.
A través de los medios de comunicación y con una periodicidad semanal las representantes populares expondrán al resto de ciudadanas los avances y acciones realizados en materia de política social a nivel local o nacional. De esta forma se fomenta la transparencia de las instituciones.
Una buena parte de la acción política a nivel interno se basará en el cuidado del medio ambiente y el respeto a la naturaleza. Los ecosistemas gozarán de especial protección por parte de la República Ginecocrática Universal. De esta forma se garantizará un futuro digno para las futuras generaciones de mujeres y jóvenes.
En materia internacional la acción política exterior de la República se centra sobretodo en la promoción de la filosofía y la cultura ginecocrática en el mundo. El objetivo principal es fomentar la aparición de comunidades ginecocráticas a lo largo y ancho del planeta para después coordinar acciones conjuntas enfocadas a consolidar una revolución universal en la que la mujer asuma todo el poder y el hombre pase a ser tratado como una simple mercancía.
En honor a la Luna, la medida del tiempo en la República Ginecocrática se realizará utilizando el sistema del calendario lunar en el que el año es lunar y consta de 12 meses lunares (6 meses de 29 días y otros 6 meses de 30 días) puesto que un ciclo lunar tiene 29,53 días. De esta forma la organización del día a día de la vida en “The Universal Gynecocratic Republic” se adapta más fácilmente a los ciclos biológicos de sus ciudadanas.
De esta forma la organización temporal del día a día en la República se adaptará mejor a los ciclos biológicos de sus ciudadanas.
La República Ginecocrática Universal empezamos el año el primero de marzo, puesto que marzo simboliza el final del invierno y el inicio de la primavera, época en la que el nacimiento de la vida vuelve a tomar el protagonismo de nuevo. El 1 de Marzo de 1966 la sonda espacial Venera 3, enviada desde la Tierra (por la Unión Soviética) llegó al planeta Venus logrando aterrizar en él. Era la primera vez que un objeto, lanzado desde la Tierra alcanzaba otro planeta, y ese planeta no era otro que Venus. Para nosotras (hermanas, mujeres, señoras y supremas) de la República Ginecocrática Universal este gesto simboliza un reconocimiento de la humanidad hacia nuestra sagrada Diosa Venus. De esta forma nosotras reconocemos el trabajo de la Unión Soviética y decidimos honorar esta gesta decretando el 1 de Marzo como el primer día del año y el día nacional de nuestra república matriarcal.