Los juegos ginecocráticos

Venus star

The Universal Gynecocratic Republic organiza, cada dos años los famosos “Juegos Ginecocráticos” en honor a la diosa Venus. Los juegos se dividen en ocho (estrella de Venus) disciplinas que son: carrera a tres ruedas, carrera de cuadrigas, carrera a hombros, azotando nalgas, pateada testicular, competición de cuerda, enculadas y carrera de control anal.

Las muchachas y las mujeres de The Universal Gynecocratic Republic siguen intensamente los juegos que se celebran cada dos años. Estos juegos tienen un significado religioso ya que se celebran con el fin de adorar a la diosa Venus y para agradecerle la creación del mundo y del universo. De hecho el significado profundo de los juegos es mostrar a la diosa suprema como nosotras, las mujeres, hemos sometido y esclavizado a los hombres, reduciéndolos a la categoría de juguete, de objeto, de marioneta lista para ser usada, o abusada, por nosotras las féminas para satisfacer nuestra diversión y entretenimiento.

Durante dos años cada comunidad ginecocrática trabaja duro para preparar y organizar los juegos, ellas entrenan intensamente a sus machos para competir en las ocho disciplinas.

Los juegos empiezan con una ceremonia de obertura y terminan con una ceremonia de clausura ambas organizadas por la comunidad anfitriona (encargada de acoger y organizar los juegos).

Carrera en la que el caballo tiene ruedas.

Carrera de tres ruedas

Como podemos ver en el reportaje sobre reproducción de The Universal Gynecocratic Republic los hombres son producidos en granjas cuando los embriones “XY” (machos) son implantados en los úteros de yeguas o vacas. Los hombres que nacen de yeguas, y por tanto son amamantados por ellas, son tratados como caballos desde que empiezan a caminar. La razón por la que las mujeres tratan a los hombres como caballos podemos encontrarla en la Historia Sagrada, capítulo 19.2:

19.2-Sabiendo Adán, que Lilith (pese a haberse transformado en serpiente) era mucho más ágil y veloz que él, obligó a Eva a cargarle a sus espaldas: “Eva, ponte de rodillas para que pueda montar en tus espaldas; eres más fuerte y rápida que yo, así que te cabalgaré para llegar pronto al paraíso”.

Sí, Adam (el hombre) usó a Eva (la mujer) de animal equino y la montó como si fuera una yegua. Por lo tanto ahora, en The Universal Gynecocratic Republic las mujeres tenemos el deber moral de enseñar a la diosa Venus que sólo nosotras tenemos el derecho de montar a los hombres y de usarlos como si fueran caballos.

La carrera de tres ruedas consiste en que la dama monta la espalda del caballo mientras éste sujeta firmemente con sus pezuñas el dispositivo de tres ruedas, finalmente el animal se impulsa con sus dos patas traseras iniciando así la carrera.

Para dominar la técnica de la carrera de tres ruedas es muy importante que la muchacha, o la mujer, sepa bien de que forma sentarse en el lomo del animal y conozca perfectamente cual es la mejor zona, de la espalda del animal, en la que apoyar su peso femenino. Para conseguirlo, la mujer practica durante largas sesiones de duro trabajo.

La carrera comprende un recorrido llano de cinco kilómetros y se hacen varias rondas eliminatorias hasta proclamar a la campeona, la reina de la prueba.

Carrera en la que las mujeres compiten en cuadrigas.

Carrera de cuadrigas

La carrera de cuadrigas es una de las disciplinas más complejas de los Juegos Ginecocráticos ya que combina técnica y fuerza a partes iguales. Durante dos años las mujeres ingenieras de cada comunidad trabajan duro para diseñar una cuadriga ligera, resistente y aerodinámica. Detalles como el radio de las ruedas o la inclinación del asiento son tenidos en cuenta por las ingenieras para desarrollar el vehículo ideal que ayude a la conductora de la cuadriga a ganar la carrera.

Por otro lado los caballos que participarán en la carrera son entrenados obligándolos a tirar de piedras pesadas atadas a sus espaldas y cinturas. De esta forma los animales se hacen más fuertes y resistentes. Por supuesto que, durante la carrera, los caballos entrenados tendrán ventaja sobre los que no lo estén.

Otro aspecto importante es la técnica de azote del lomo del equino, así que las mujeres practican, día tras día, para conseguir que el caballo corra más y más rápido. Por supuesto que la forma de arquear el brazo y los movimientos de la mano son muy importantes para dominar la técnica de azote de la espalda del caballo, pero las características de la vara de castigo, su flexibilidad, resistencia y el material del que esté hecha también es muy importante.

La carrera de cuadrigas se realiza por una ruta de ocho kilómetros en terrero llano.



Carrera en la que las mujeres montan la espalda de los hombres.

Carrera a hombros

21.3-Una vez consigas liberar a Eva debéis someter a Adán entre las dos: Eva y tú debéis amaros la una a la otra y tenéis que esclavizarlo, debéis anular todo su ser, convertirlo en una simple marioneta al servicio de vuestra voluntad si queréis vivir tranquilas. Sólo así llegará la paz, la tranquilidad y la justicia a nuestro paraíso, debes darte prisa porque a este paso Adán acabará destruyendo todos los ecosistemas y el paraíso que construí con tanta ilusión quedará reducido a cenizas.                                                                  Historia Sagrada 21.3

De esta forma la Historia Sagrada hace referencia a la importancia que tiene, para la sagrada diosa Venus, el hecho de que las mujeres esclavicen y sometan a los hombres de forma definitiva. La “Carrera a hombros” es la expresión genuina de poder de las féminas sobre los hombres.

La imagen de una mujer sentada en los hombros de un hombre derrotado y sumiso es la mejor prueba de el triunfo definitivo de las mujeres sobre los hombres, es el final del proceso de liberación completa de las mujeres y la consolidación definitiva del matriarcado universal.

La Carrera a hombros tiene un recorrido de dieciséis quilómetros y las mujeres, o muchachas, disfrutan presionando los cuellos de sus caballos con sus poderosos muslos femeninos, montando a su animal contra más rápido mejor para ganar la carrera y convertirse en justas campeonas.

Competición en la que las mujeres azotan las nalgas de los hombres.

Azotando nalgas

Cada mujer, y cada muchacha, de The Universal Gynecocratic Republic debe ser capaz de dominar las técnicas de azote del culo masculino. Así que las féminas azotan frecuentemente las nalgas de los hombres para practicar y así poder competir en esta disciplina.

Cada vez que una mujer azota el culo de un hombre ella está descargando tensiones y eliminando stress, además de enseñar al macho cual es su sitio en la sociedad y su función en esta vida: sufrir dolor y humillación a manos de la mujer. Por lo tanto, de alguna forma, la mujer libera todas sus emociones negativas para transmitirlas al cuerpo del hombre y, de esta forma, ella quedar relajada, tranquila y feliz después de una buena sesión de azotes. De hecho cada vez que una chica azota el culo de un chico los valores morales de The Universal Gynecocratic Republic (placer para ella y dolor para él) se muestran de forma clara y concisa. Esta es la razón por la que esta práctica sana y saludable se ha convertido en una disciplina oficial de los Juegos Ginecocráticos.

El objetivo de la prueba consiste en hacer llorar a el hombre, así que la mujer azota su culo con todas sus fuerzas hasta conseguir ver lágrimas en esas mejillas masculinas. Como todas sabemos los hombres no han llorado durante siglos debido al estúpido sistema patriarcal, así que esta disciplina certifica el triunfo definitivo de la mujer sobre el asqueroso patriarcado y el poder femenino sobre los hombres: “tú llorarás si a mí me apetece”.



Disciplina en la que la fuerza y la agilidad de la cadera de la mujer resulta decisiva.

Enculadas

Como todo el mundo sabe, en tiempos del patriarcado, los hombres estuvieron dañando las entrañas femeninas utilizando sus asquerosas e inmundas pollas erectas. El macho hacía esto para complacer su vanidad masculina, por diversión o entretenimiento, sin importarle el daño que pudiera estar causando al sagrado cuerpo femenino. Huelga decir que esta práctica ofendía profundamente a la diosa Venus que veía como sus hijas eran humilladas por el inmundo macho.

Pero, una vez que el patriarcado fue totalmente derrotado por las mujeres y aquellas pollas fueron enjauladas y encerradas para siempre, las mujeres decidieron hacer justicia destrozando, sin piedad, los años masculinos con enormes y duras pollas de caucho.

Así que, por supuesto, esta disciplina no podía estar ausente en “Los juegos ginecocráticos” desde el momento en que envía un mensaje claro y radical al hombre:

“De ahora en adelante la polla de carne estará cautiva y la única polla libre y tolerada será la enorme y dura polla de caucho que será usada por las mujeres y las muchachas, como diversión, para violar sin piedad los anos masculinos cada vez que a ellas les apetezca”.

Carrera en la que los chicos compiten dilatando sus esfínteres al máximo.

Carrera de control anal

Pues sí: los esclavos que trabajan duro para ofrecer un ano elástico, flexible y preparado, para ser abusado por su propietaria, son muy valorados por las mujeres de The Universal Gynecocratic Republic, por lo tanto estos machos son codiciados y buscados en los mercados de hombres. Es por ello que esta disciplina, Carrera de Control Anal, ocupa un ligar importante y prominente en los Juegos Ginecocráticos de The Universal Gynecocratic Republic.

Las muchachas jóvenes adoran ver como sus chicos trabajan duro y sufren para introducirse esos enormes dildos de caucho dentro de sus anos masculinos, llegando a sudar, e incluso a llorar, para conseguir una penetración lo más rápida posible y así ganar la carrera con la idea de que sus diosas se sientan orgullosas de ellos. Pero llegar primero no es suficiente para proclamarse ganador: el primero en llegar a la línea de meta debe ser capaz de retener dentro de su ano una pequeña canica durante, al menos, veinte segundos. Si no es capaz de hacerlo quedará descalificado pese a haber ganado la carrera llegando primero. Además de la velocidad, esta disciplina requiere elasticidad anal y un completo dominio del esfínter para ser proclamado vencedor.

Por supuesto que la propietaria del macho ganador será admirada y respetada por todas sus hermanas.



Women with the best technique kicking men’s balls will win the competition

Pateada testicular

Esta disciplina no podía faltar en Los Juegos Ginecocráticos. No podemos olvidar el hecho de que el patriarcado inició su declive definitivo cuando las mujeres decidieron cambiar de táctica al ser asaltadas por los hombres en la calle. En vez de gritar pidiendo ayuda, las féminas aprendieron a patear sin piedad las entrepiernas de los hombres que las asaltaban. De esta forma los roles cambiaron y los hombres emperaon a gritar pidiendo ayuda, mientras las mujeres, lejos de huir, se quedaban riendo a carcajadas firmes frente al indefenso macho abatido.

Esta técnica se hizo tan popular que las muchachas empezaron a usarla por simple diversión y entretenimiento, más allá de como método de defensa y las mujeres empezaron a patear la entrepierna de cualquier hombre con el que se cruzaban en la calle simplemente para reír un poco. Muchas mujeres incluso organizaban encuentros en los que llevaban a sus esclavos para practicar las técnicas de pateo de entrepierna masculina.

Esta disciplina comprende dos técnicas concretas: rodillazo y patada.

Where men suffer a sharp pain in their balls to win kissing the goddess vulva

Competición de cuerda

Nuestra diosa Venus nos lo dijo muy claro: Nosotras, las mujeres, tenemos el derecho de someter a los hombres porque la esencia masculina radica en dos parámetros importantes según la Historia Sagrada, estas son la servitud a la mujer y el dolor. Esta es la razón por la que esta disciplina debe ser incluida en Los Juegos Ginecocráticos.

La competición de cuerda es ideal ya que combina en el cuerpo del macho el dolor en sus testículos y el esfuerzo para cumplir con el deber sagrado de adorar a su diosa. El hombre que esté más dispuesto a sufrir para complacer a su señora obtendrá la dulce recompensa de besar la vulva divina a pesar de la indescriptible tortura y el profundo dolor que sus genitales estén sufriendo.

De esta forma el hombre conecta con su auténtica esencia masculina: sus testículos completamente destrozados, sus labios besando y acariciando la vulva de la diosa sagrada y sus mejillas húmedas de lágrimas, quizás de dolor, quizás de orgullo, por ganar la carrera o tal vez una combinación de ambas. Sólo él puede saberlo.


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