Si durante el patriarcado la salud íntima femenina fue objeto de negocio con las inmundas compresas y tampones, “The Universal Gynecocratic Republic” apuesta por la copa menstrual, apuesta por el cuidado del medio ambiente, apuesta por el ahorro y la economía de todas sus hermanas.
Seguramente la gran mayoría de vosotras, estimadas hermanas, conocéis como es nuestra anatomía genital. A diferencia de los genitales masculinos, que están al aire, a nuestra libre disposición para facilitar la diversión y el entretenimiento, nuestros genitales se encuentran escondidos bajo nuestro vientre. Así lo dispuso la diosa Venus para garantizar la protección y bienestar de todas nosotras.
Los genitales externos femeninos comprenden la vulva, la cual simboliza nuestro poder como mujeres, ya que es adorada y divinizada por los ciudadanos masculinos de nuestra república y también por los hombres, los hombres de verdad. Y es que realmente la vulva es sagrada pues simboliza la conexión con nuestros centros de placer y de relajación y, por tanto, con la divina diosa Venus. Pero más allá de la vulva, si pudiésemos introducirnos en nuestra propia vagina, diseñada por Venus para ser elástica y flexible, y a la que la diosa dispuso de una protección adecuada (el himen), encontraríamos la cérvix el útero las trompas de Falopio y los ovarios. Cada una de estos órganos desarrolla su función concreta para posibilitar el embarazo y, por tanto, la reproducción humana.
La menstruación
Cada ciclo lunar regula nuestra menstruación, en ella el flujo sanguíneo generado en nuestro útero se canaliza por la cérvix y fluye hacia el exterior a través de nuestra vagina. Pese a que algunas de nosotras no tenemos un periodo exacto, la mayoría de mujeres menstruamos cada 28 días, es decir que nuestro cuerpo menstrua 13 veces al año. La copa menstrual está diseñada para adaptarse a nuestra vagina, de forma que encaje en la entrada de nuestra cérvix para así recoger cómodamente la sangre procedente de nuestro útero.
Una vez saques la sangre en la copa puedes hacer lo que desees con ella, la mayoría de nuestras hermanas la desechan sin más, pero algunas de nosotras la ofrecemos a nuestra diosa Venus, en forma de ritual, para agradecerle habernos concedido el privilegio de nacer como mujeres. Otras hermanas la utilizar en el ritual ancestral conocido como “sembrar la Luna” e incluso hay chicas que la ofrecen a sus hombres (o machos) para que la beban como recompensa por su buen comportamiento o por su obediencia debida. Si durante el patriarcado nuestra sangre menstrual era recogida (o robada) por tampones y compresas de plástico fabricados por empresas dirigidas, en su mayoría, por hombres, gracias a la copa menstrual tú y sólo tú serás la dueña de tu sangre y de tu menstruación y decidirás libremente qué hacer con ella.
Uso de la copa
El uso de la copa es muy sencillo: cuando notes que te va a venir el periodo, y tus pechos y cuerpo empiecen a tener los síntomas propios de la proximidad de tu menstruación, debes introducirla en tu vagina hasta que la boca de la copa encaje en la entrada de la cérvix. El material de fabricación de la copa es la silicona hipoalergénica certificada por ISO 10993 muy flexible para facilitar su introducción y acomodación dentro de nuestra vagina. Antes que nada debes escoger la copa que mejor se adapte a tus necesidades y a tu fisiología genital. En el mercado existen infinidad de modelos de copas menstruales, analiza bien los pro y los contras antes de decidirte por uno. También es conveniente saber si tu cuello uterino (cérvix) es alto, medio o bajo.
Como mínimo una vez al día, dependiendo de tu cantidad de flujo, deberás sacar y vaciar la copa, además de lavarla, para volver a introducirla en tu vagina de nuevo, siempre respetando las más elementales medidas higiénicas, tales como lavarse las manos antes y después de hacerlo. Deberás repetir esta operación hasta el final de la menstruación, cuando estés completamente segura de que tu flujo ha cesado de forma definitiva. Entonces ya podrás guardar la copa menstrual hasta tu próximo ciclo menstrual.
Estimada hermana, si has tomado la decisión de adquirir una copa menstrual debemos felicitarte y desde “The Universal Gynecocratic Republic” deseamos ofrecerte dos formas de conseguirlo.
Compra con descuento
Si estás completamente decidida, puedes comprar cualquiera de los siguientes siete modelos de copa menstrual de la marca Sileu (Sport, Soft, Tulip, Rose, Divine, Classic y Bell) disfrutando de un interesante descuento, en concreto con un 25% de descuento sobre el precio original. Es decir que en lugar de pagar 19,99€ te costará solamente 14,99€. Simplemente tienes que escoger una de las copas accediendo al enlace asociado a la siguiente imagen clicando sobre ella:
Usa nuestro fondo económico
Nuestros ciudadanos masculinos tienen la obligación moral de contribuir al fondo para la compra de copas menstruales por parte de las hermanas, de esta forma compensarán los años y décadas que los hombres, a través de sus empresas, han robado nuestro flujo menstrual a la vez que contaminaban a nuestra madre Tierra. De alguna forma agredían a nuestro cuerpo femenino y a la madre naturaleza, ofendiendo (de esta manera) a nuestra sagrada Diosa Venus. Si tus recursos económicos son escasos y te encuentras muy apurada para llegar a fin de mes, no te preocupes, no dudes en escribirnos a la dirección de e-mail “neworderfemdom@gmail.com” y te informaremos sobre las condiciones, los requisitos y los pasos a seguir para obtener tu copa menstrual de forma completamente gratuita*.
*La posibilidad de adquisición de la copa menstrual a través del fondo de apoyo económico dependerá de la disposición de recursos que hayan en este. Sólo se podrá obtener una única copa por cada ciudadana.
FONDO COMÚN DE APOYO ECONÓMICO PARA LA COMPRA DE COPAS MENSTRUALES
Para que nuestras hermanas sin recursos suficientes puedan acceder a una copa menstrual necesitamos que el fondo económico tenga los recursos suficiente. Como ciudadano masculino de “The Universal Gynecocratic Republic” tu deber moral es aportar al fondo para que este siempre disponga de recursos para que el derecho de toda hermana a disfrutar de una copa menstrual sea una realidad y no un simple deseo. Haz una donación ahora, un ingreso en nuestro fondo para cumplir así con tu deber.
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Una vez hayas hecho la donación, escríbenos a nuestro dirección de e-mail “neworderfemdom@gmail.com” informando sobre tu código de identificación y la cantidad que has donado para el fondo. Por supuesto que no es condición necesaria ser ciudadano de “The Universal Gynecocratic Republic” para contribuir al fondo. Si eres un hombre que no desea convertirse en ciudadano pero, aún así, desea contribuir al fondo, tus aportaciones son bien recibidas.
No aceptamos que vosotros, hombres de nuestra república, nos compréis una copa a una de nosotras en concreto. Queremos que nuestras hermanas puedan escoger la copa que desean y que puedan acceder al fondo económico para poder abonarla y así recibirla en casa sin tener que pensar que un hombre “se la ha comprado” o “se la ha regalado”. El poder es femenino y, por tanto, nosotras tenemos el derecho del libre acceso (siempre regulado por la normativa de compra) al fondo de adquisición de la copa menstrual.