Vientre masculino alquiler

Atención hermanas

Tenemos una noticia BOMBA para todas vosotras

Como ya os prometimos, nuestras señoras científicas han experimentado con hombres y hemos encontrado la manera de utilizarlos como vientres de alquiler para engendrar niñas en casos de esterilidad femenina.

Después de años de investigación y de experimentos científicos con hombres, utilizados como conejillos de Indias, nuestras investigadoras científicas han logrado la manera de implantar un embrión en un vientre masculino, conseguir que se desarrolle saludablemente y que, después de los habituales nueve meses de gestación, el hombre embarazado diera a luz a una niña sin ningún problema. Se abre una nueva era para las hermanas con problemas de esterilidad derivada de no poder desarrollar un embarazo satisfactoriamente.

Si tienes problemas de esterilidad y no podemos resolverlos puedes utilizar nuestros servicios.

Si, a pesar de ser fértil, no quieres quedarte embarazada porque temes al parto o a las molestias del embarazo, pero deseas ser madre, tener una hija y educarla, tenemos la solución para ti: contrata un “macho-vientre” de alquiler. Nosotras te enviaremos uno de nuestros hombres preparados para quedar embarazados, implantaremos en su abdomen el embrión procedente de tu óvulo y deja que la naturaleza haga el resto. Nueve meses más tarde tendrás a tu hija en los brazos. Por supuesto será tu “macho-vientre” quien sufra los mareos, vómitos, dolores abdominales, nauseas, espasmos musculares y cualquier otra molestia derivada del embarazo. Una vez tengas a tu hija recién nacida en tus brazos, el banco nacional de leche materna de “The Universal Gynecocratic Republic” se encargará de proporcionarte su alimento necesario durante varios meses en caso de que tu cuerpo no produzca la suficiente leche materna.

Los hombres seleccionados por nuestras hermanas para convertirse en “macho-vientres” son muy felices y agradecidos de llevar en su vientre la semilla de la divinidad. Por lo tanto soportan con paciencia y estoicismo todos los dolores y molestias del parto hasta los dos últimos meses que, para ellos resultan un auténtico infierno por los dolores derivados del movimiento del feto y sus habituales patadas. Es por ellos que la gran mayoría de los hombres de nuestra república sueñan con convertirse en “macho-vientres”, pero sólo unos pocos seleccionados disfrutarán de ese privilegio.

Nuestros hombres son seleccionados según la forma de su cadera. Son pene enjaulados con jaulas de acero muy pequeñas para estrangular las vías circulatorias que riegan el pene y, de esta forma, fomentar el flujo sanguíneo desde los genitales hacia el abdomen, se controla que ese flujo tenga un mínimo de calidad y cantidad. En otras palabras: logramos desviar el flujo sanguíneo, que debería ir hacia los genitales masculinos, para hacerlo llegar a la zona del abdomen y del intestino.

Además de estrangularles el flujo sanguíneo encargado de alimentar los genitales masculinos, a nuestros hombres a diario se les estimula analmente para conseguir un intestino grueso elástico y tonificado, preparándolo para el embarazo y posterior parto. Recuerda hermana que los hombres nacieron para sufrir. Además para los hombres es un honor y un orgullo enorme saber que un embrión femenino crecerá en su insignificante cuerpo masculino, es como si la divinidad habitase dentro de ellos y eso les hace sentir especiales. Los hombres SUEÑAN con convertirse en “macho-vientres” de alquiler.

Nosotras, señoras de la clínica de fecundación, implantaremos tu embrión en su abdomen masculino, el embrión se implanta en cualquier tejido blando del que puede extraer sangre para alimentarse, el mismo embrión genera la placenta y esa placenta los estrógenos que ayudarán a mantener un embarazo saludable y desarrollarán el feto en el interior del vientre masculino. Pero eso no quiere decir que tú, querida hermana, tengas que estar parada. Todo lo contrario: deberás practicar, sobre el macho alquilado como vientre, una serie de ejercicios que te enseñaremos y te iremos indicando.

Alimentación

Durante el embarazo procura que tu “macho-vientre” de alquiler se alimente bien. Recuerda que si él se alimenta bien, tu hija también se alimentará bien. Procura que siga una dieta rica, variada y saludable. Sobre todo asegúrate de que cumple con todas y cada una de las comidas, que no se salta ninguna.

Controla, a diario, que tu “macho-vientre” se alimente de forma adecuada y equilibrada durante el embarazo.

Ejercicios físicos

El cuerpo de tu “macho-vientre” debe estar preparado para los intensos cambios que va a sufrir durante los nueve meses de embarazo. Por ello es fundamental que le ordenes realizar ejercicios físicos adecuados y específicos que te enviaremos impresos en una guía. Estos ejercicios tonificarán todos los músculos de su cuerpo para que pueda cumplir con su función principal: que su feto se desarrolle en su interior correctamente y que pueda parirlo sin ningún tipo de problema o inconveniente.

Los ejercicios de nuestra guía prepararán a tu “macho-vientre” para el parto y le ayudarán a soportar el embarazo.

Estimulación anal

Es muy importante que encules a tu “macho-vientre” mínimo dos horas al día. Aunque puedes encularlo cuanto más tiempo mejor, al menos debes encularlo una vez por la mañana y otra por la tarde para mantener flexible y tonificado su intestino grueso. Utilizando una lubricación adecuada, que nosotras te proporcionaremos, el esfínter de tu “macho-vientre” se habituará a ceder de tal forma que prácticamente al final ya no ofrecerá ningún tipo de resistencia, preparándolo, de esta manera, para cuando llegue el momento del parto.

Los movimiento de vaivén que generas al encular a tu “macho-vientre” proporcionarán un agradable masaje en el intestino grueso de este, haciéndolo más flexible y resistente, preparándolo, día tras día, para el desarrollo de tu hija que ahora es un feto muy pequeño.

Encula a tu “macho-vientre” suavemente, querida hermana, no hace falta que seas agresiva ni ruda con él. Recuerda que no estás enculándolo para tu placer sino para tonificar su intestino grueso adecuadamente.

Presiona adecuadamente, utilizando tu peso y el movimiento de tu cadera, la punta de la polla de caucho contra el ano de tu “macho-vientre” hasta que el esfínter ceda, venciendo toda resistencia y dando vía libre al dildo para penetrar bien profundamente dentro de su cuerpo. No olvides utilizar el lubricante que te daremos y piensa que el objetivo no es castigar al macho sino tonificar y fortalecer su intestino haciéndolo más elástico.

Nuestras hermanas te visitarán como mínimo una vez a la semana para controlar que realices los ejercicios adecuadamente y que todo vaya bien, que tu “macho-vientre” de alquiler evoluciona con normalidad y que su intestino grueso vaya ganando elasticidad y fuerza para el momento del parto. Lo pesaremos, lo mediremos y lo controlaremos minuciosamente para asegurarnos que “tu” embarazo se desarrolla adecuadamente querida hermana.

Cada semana nuestras hermanas, de la clínica reproductiva, te proporcionarán un strapon nuevo, con una forma ergonómica específica, para que encules a tu “macho-vientre” de alquiler según vaya evolucionando su intestino.


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La forma ondulada de los dildos que te proporcionarán nuestras hermanas asegurarán una tonificación adecuada del intestino grueso de tu “macho-vientre” si los usas correcta y adecuadamente. No olvides que debes encularlo periódicamente.

La forma ergonómica de nuestros dildos asegurarán una correcta tonificación del intestino grueso de tu “macho-vientre”.

Te enseñaremos una técnica específica de pegging que consiste en agarrar los testículos fuertemente con tu mano aplastándolos para dar tirones, alternando esos tirones testiculares con las sucesivas enculadas. Al aplastar los testículos, el vientre contrae su esfínter como acto reflejo y al recibir la penetración su esfínter se dilata. Alternando estos movimientos durante media hora al día consigues que tu “macho-vientre” ejercite bien su esfínter preparándolo para el parto. Nuestras hermanas asistentes controlarán periódicamente que el esfínter del vientre se vaya tonificando adecuadamente. Siempre puedes invitar a tus amigas, o hermanas, a encular a tu “macho-vientre” o a realizar juntas el ejercicio de los testículos.

Disfruta con las ecografías que le haremos a tu “macho-vientre”.

Cada día podrás ver la evolución de tu “macho-vientre” de alquiler, como día a día se va haciendo más y más grande. Con las ecografías disfrutarás viendo como el embrión se convierte en feto y el feto sigue desarrollándose en la barriga de tu “macho vientre” de alquiler. Serás feliz viendo como tu hija se desarrolla adecuadamente.

Al tener un intestino grueso entrenado a diario para ser elástico y flexible, los excrementos bordearán el obstáculo que supone la placenta sin problema y serán evacuados por el ano sin riesgo de quedar atascados en ningún momento. Es por ello muy importante que encules todos los días a tu “macho-vientre”. Los dildos que te entregaremos, especialmente diseñados para ello, tonificarán adecuadamente su intestino.

Conexión con tu hija

Tal vez pienses que un embarazo a través del vientre masculino de alquiler te quita la satisfacción de sentir en tu interior a tu propia hija. Y es verdad, pero también es cierto que el embarazo por “macho-vientre” de alquiler te proporciona una serie de placeres que un embarazo propio no te proporciona.

Por ejemplo: el vientre de alquiler masculino sufre mucho más dolor que un embarazo femenino (normal). Pues el útero que tenemos en el vientre nosotras, las mujeres, está preparado para alojar la placenta y el feto, de forma que dispone de sistemas de amortiguación para soportar las patadas que da el feto durante su desarrollo normal. En cambio el intestino grueso masculino no dispone de ningún tipo de amortiguación ya que no está preparado para alojar un embarazo.

Por tanto el macho sufre muchísimo dolor durante todo el proceso, especialmente los últimos meses cuando el feto empieza a dar patadas y a moverse libremente.

Está científicamente demostrado que los gritos de dolor masculinos provocan placer y excitación en nuestro cerebro femenino. Como a partir de las 16 semanas el feto femenino desarrolla el oído, y a partir de las 26 semanas su cerebro empieza a sentir placer, tenemos que a partir del sexto mes de embarazo, el feto jugará dando patadas dentro del vientre y disfrutará oyendo los agudos gritos de dolor del cuerpo masculino en el que habita.

De esta forma tu hija, ya antes de nacer, aprenderá mucho, por ella misma, sobre su propio placer corporal y su excitación sexual. Además de forma inconsciente su cerebro femenino entenderá que los hombres están hechos para sufrir y que nosotras, las mujeres, tenemos todo el derecho de disfrutar con su dolor y su angustia.

Estamos convencidas de que el feto femenino se excita con los gritos de angustia y dolor masculino y que llega al orgasmo dentro del vientre a base de dar pataditas. Como madre tú puedes integrarte en ese proceso. Por ejemplo: puedes acariciarte la vulva mientras tu hija hace sufrir al vientre masculino con sus pataditas.

De esta manera ambas os coordinaréis para gozar conjuntamente y de forma sincronizada, produciéndose una conexión y una complicidad entre madre e hija basada en el placer.

A través del placer femenino, y del sufrimiento masculino, podrás comunicarte a diario con tu hija aunque habite dentro del vientre de un hombre. Acariciando tu vulva mientras tu hija hace sufrir al “macho vientre” logras una conexión madre-hija que durará siempre.

Otra técnica interesante, y muy placentera para ti, consiste en tumbar a tu “macho vientre” boca arriba y sentarte a horcajadas en su cara, de forma que te haga un cunnilingus mientras el feto le da patadas.

Con esta técnica tanto ella como tú os excitaréis a la vez y coordinaréis vuestro placer hasta que eyacules en su boca. El intenso dolor que las pataditas de tu bebé le provocarán en en las entrañas de tu “macho-vientre” le provocarán fuertes gritos de dolor. Al estar su lengua y sus labios totalmente dentro de tu vulva, esta ahogará cualquier grito. De forma que tu clítoris, labios menores y vagina gozarán de unas intensas y placenteras vibraciones. Al alcanzar el orgasmo él se verá obligado a tragar todo tu flujo vaginal y toda tu eyaculación, de forma que tu hija recibirá tu divino néctar femenino a través de su boca y sentirá como su madre está presente, está a su lado.

De esta forma tu hija nacerá conociendo bien su cuerpo y su placer femenino y se desarrolla con más autoconfianza que otras niñas.

Muchas niñas nacidas de “macho-vientres” disfrutan al llover, mirando al cielo y sintiendo las gotas de lluvia resbalando en su cara.

Estamos seguras que su memoria emocional recuerda cuando, estando dentro del vientre masculino, recibía el néctar sagrado procedente de su madre como una lluvia placentera y refrescante.

El parto

Los tres últimos meses de embarazo son un infierno para el vientre masculino que no para de sentir dolor. Cuando llega el parto para él es un alivio infinito, por ello apenas siente dolor y su culo se dilata como si fuese mantequilla gracias a los ejercicios que has practicado sobre él.

Normalmente cada vientre masculino sólo puede ser utilizado una vez, pues su organismo queda deformado de por vida además de su ano, por supuesto. Pero es un hombre, estimada hermana, ha nacido para sufrir y ser usado, y abusado, por nosotras, las mujeres. Nuestras hermanas lo recogerán y se lo llevarán de vuelta a las granjas de reproducción donde es recibido como un héroe por parte de los otros hombres.

Nuestras granjas producen hombres más a diario y periódicamente seleccionan nuevos candidatos a convertirse en “macho-vientres”. De todas formas, el hombre entiende que las mujeres somos diosas, por lo tanto para él ser utilizado como vientre es un verdadero orgullo, pues sabe que durante nueve meses en su vientre habita la semilla de la divinidad y se sentirá superior a los demás hombres por ello.

Lo más importante, estimada hermana, es que nuestra república ha logrado un avance científico de primer orden para el desarrollo del bienestar de todas las mujeres que habitan nuestro matriarcado.

Atención: ¿Te gustaría convertirte en ciudadano de “The Universal Gynecocratic Republic”?