Es muy común que, en las fiestas locas femeninas, algunas diosas se duerman después de bailar con sus hermanas, de cantar o de abusar salvajemente de algún hombre. En caso de que algunas mujeres, o chicas, se pasen con la bebida y caigan dormidas en la cama, o en cualquier otro sitio, los hombres tienen la obligación de seguir una serie de instrucciones claras y concisas que aparecen recogidas en el “Protocolo del Guardián del Sueño”.
El “Protocolo del Guardián del Suelo” son una serie de reglas de obligado cumplimiento para todos nuestros ciudadanos masculinos. Todo hombre, ciudadano de “The Universal Gynecocratic Republic” tiene el deber de conocerlo y, por supuesto, llevarlo a la práctica si se diera el caso. El objetivo principal de este protocolo es ocuparse de que la diosa sagrada, la mujer, disfrute de un relajante descanso y de un sueño reparador. Seguidamente detallamos dichas reglas:
1) A la cama: En caso de que la diosa se quedara dormida en cualquier lugar fuera de la cama, como puede ser el suelo, el pasillo, el lavabo, o cualquier otro sitio, el macho la cogerá con sus brazos y espalda para llevarla a la cama vacía más cercana dejándola sobre el colchón suavemente y con cuidado.
2) La posición: El macho estará atento a que el pelo de la diosa no dificulte su respiración. En caso de que así sea deberá retirar el pelo de su boca y nariz para que la señora pueda respirar libremente mientras duerme. Además el macho cuidará de que la mujer quede en una posición cómoda que garantice un largo, placentero y profundo sueño.
3) El ruido: En caso de que haya ruido en el ambiente el macho intentará reducirlo al máximo para conseguir el mayor silencio posible. Si hay puertas y ventanas abiertas las cerrará en la medida de lo posible. En caso de que un hombre esté haciendo ruido, el macho le ordenará silencio absoluto, si el hombre continúa haciendo ruido porque es incapaz de permanecer en silencio, ya que está siendo pateado en los testículos por una mujer o está siendo enculado salvajemente enculado por una muchacha armada con un enorme strapon, entonces el macho sellará la boca del ruidoso hombre con cinta americana asegurándose de que éste pueda respirar perfectamente por la nariz, por supuesto.
4) La temperatura: Una vez que el macho ha reducido el ruido al máximo, debe comprobar la temperatura de la piel de la mujer para saber si necesita calor (una manta), frescor (aire) o ni una cosa ni la otra. El macho tocará, con el reverso de su mano, muy levemente la piel de espalda de la mujer o de sus hombros sólo para saber si está fría, caliente o está sudando. Este es EL ÚNICO PROPÓSITO por el que el macho podrá tocar a la diosa durmiente.
5) Frío o calor: En caso de haber un ambiente caluroso, como en la época de verano, el macho buscará un ventilador eléctrico y lo pondrá en la habitación pero no dirigido directamente hacia la mujer. En caso de que el macho no encuentre ningún ventilador, usará un abanico, o un papel, para refrescar a la diosa mientras está durmiendo. Por supuesto si hace frío el macho buscará una manta, o edredón, para tapar a la diosa y así evitar que pase frío mientras duerme.
6) Agua fresca: El macho debe llevar al dormitorio y poner al lado de la cama donde duerme la diosa una botella de agua fresca, una aspirina y una bolsa por si la señora ha bebido demasiado y se despierte para vomitar. Además también puede ser que la diosa se despierte con sed o con dolor de cabeza, en estos casos el hombre debe estar preparado para dar una respuesta inmediata.
7) Esperando: El macho debe esperar durante todo el tiempo que la diosa está durmiendo, se pondrá de rodillas pegado a la cama. En caso de disponer de una almohada de sobra, el macho la usará para proteger sus rodillas, ya que estará de rodillas el tiempo necesario hasta que la señora despierte por ella misma. Si el macho está suficientemente cómodo será capaz de enfocar toda su atención en el sueño de la señora que es su objetivo principal.
8) Cinco sentidos: Puesto que la diosa está durmiendo y sus sentidos están fuera de juego, los cinco sentidos del macho deben estar estar a su servicio: su vista, su oído, su tacto, su olfato y su gusto: la vista para vigilar si ella se mueve o se destapa sin querer; el tacto para tocar su piel y comprobar su está a una temperatura adecuada (ni demasiado fría ni demasiado caliente); el oído para escuchar atentamente su respiración o si ella empieza a despertarse; el olfato para notar cualquier olor extraño en el ambiente que pueda ser indicio de peligro, como por ejemplo el olor a quemado. Finalmente el gusto al beber un pequeño sorbo del agua que llevará a la señora para comprobar si está suficientemente fresca.
9) Despertando: Por supuesto el macho dejará a la diosa dormir tanto tiempo como ésta necesite. Pero, una vez que la mujer despierte por ella misma, el macho debe esperar a que ella pregunte y él responderá (con voz tranquila y pausada) que ella se quedó dormida y que, como ciudadano de “The Universal Gynecocratic Republic” él la ha estado cuidando todo el tiempo siguiendo el “Protocolo del Guardián del Sueño”.
Anécdota:
Un día, en una fiesta loca femenina, una mujer bebida estaba enculando a un macho con un enorme pene de caucho negro, el hombre aguantaba como podía el dolor que aquella mujer desconocida le causaba en el ano mientras rogaba a la diosa Venus que la señora llegara al orgasmo para que terminar así con el tormento. Finalmente la mujer tuvo un profundo y placentero orgasmo, tan placentero (para ella) que acabó dormida sobre la espalda del hombre. El macho transporto a la mujer en su espalda hasta la cama libre más cercana, andaba como podía pues seguía con el enorme pene de caucho insertado en el culo. Finalmente llegó a la cama y con sumo cuidado logró poner a la mujer sobre ella haciéndola rodar levemente y logrando, así, deshacerse de la enorme polla que tenía dentro. El hombre consiguió quitar el strap-on de la cintura de la señora aflojando las correas y cuidó de aquella diosa dormida siguiendo a rajatabla los nueve pasos del “Protocolo del Guardián del Sueño”. Cuando la mujer despertó, después de un largo y placentero sueño, y vio al hombre de rodillas junto a la cama preguntó:
-¿Qué ha ocurrido?
-Estimada señora: usted se quedó dormida sobre mi espalda después de alcanzar el orgasmo mientras me enculaba con aquel strap-on (señaló hacia donde estaba el dispositivo). Así que la he traído a esta cama y he seguido de forma estricta el “Protocolo del Guardián del Sueño”.
-Muy bien, has actuado según tu deber como hombre. Me apetece empezar bien el día después de este sueño tan reparador, quiero seguir follándote por el culo, así que me vas a traer el strap-on y vas a adoptar la posición ahora mismo… (Pausa). Espera un momento (dijo la mujer mirando al enorme pene de caucho negro) supongo que, si tú has estado despierto todo el tiempo que yo he dormido seguro que debes estar muy cansado. Creo que necesitas algo que te despierte de golpe y te mantenga despierto y atento durante todo el día. Escucha, ve al armario del recibidor, ábrelo y tráeme el pene de caucho más grande y grueso que puedas encontrar, seguro que te ayudará a mantenerte despierto, y en forma, por el resto del día sin problemas. Es importante que estés bien atento para servirnos correctamente tanto a mí como a mis hermanas. Cuando haya terminado de romperte el culo irás a la cocina a prepararme un buen café.
-Sí, querida diosa.
Así que el hombre fue a por el pene de caucho más grande y gordo que pudo encontrar en el armario del recibidor y se lo llevó a aquella mujer desconocida. Seguidamente adoptó la posición propia de la enculada: de rodillas en el suelo con la cara hacia abajo, la frente rozando la alfombra y el desnudo e indefenso culo hacia arriba señalando el techo y esperando a ser abusado nuevamente. El hombre separó, tanto como pudo, las nalgas de su culo esperando ser enculado con aquella monstruosa polla de caucho compacto. El macho conocía perfectamente como adoptar aquella posición, casi tan bien como sabía aplicar el “Protocolo del Guardián del Sueño”.
Atención: ¿Te gustaría convertirte en ciudadano de The Universal Gynecocratic Republic?